domingo, 15 de agosto de 2010

Informe Grupal_ Moulo II_ Relaciones Interespecificas y Biodiversidad

Conociendo las Interacciones entre las Especies.

Los seres vivos están relacionados entre si y con el ambiente.

Entre los animales y las plantas que viven en un espacio determinado existe una interdependencia muy grande, llámese a esto equilibrio biológico. El mismo esta basado en varios factores; uno de ellos es la alimentación.

Se dice que las plantas son organismos productores porque fabrican o producen su propio alimento: lo extraen del suelo y lo elaboran por medio de la fotosíntesis.

Debido a lo anterior, los animales, entonces, son organismos consumidores porque directa o indirectamente se alimentan de plantas; es decir, dependen de ellas para vivir. Por eso las plantas hacen posible la vida de los animales; si ellas desaparecieran los animales morirían. Y e aquí la importancia que tienen los herbívoros, y carnívoros.

Además de todo esto, los consumidores se clasifican en: consumidores de primer orden, segundo orden y tercer orden.

Consumidores del primer orden son los que directamente se alimentan de plantas. Tales como son el conejo, el venado, la vaca y el caballo.

Por otra parte, los consumidores del segundo orden son aquellos que se alimentan de consumidores de primer orden. Por ejemplo; los peces, ya que estos se alimentan de cangrejos y estos solo comen algas marinas.

Los consumidores del tercer orden son los que tienen como principal alimento a los consumidores del segundo orden. Por ejemplo, el gavilán come pájaros, los cuales son de segundo orden por alimentarse de gusanos; y estos pertenecen al primer orden porque se alimentan de plantas, las cuales, como ya se a dicho, son organismos productores.

Los descomponedores son un nivel más en las cadenas tróficas que permiten la estructuración de los ecosistemas. Estos son también organismos heterótrofos, como algunas bacterias y hongos, que se alimentan de restos orgánicos: cadáveres, excrementos, mudas de piel, etc. En este proceso alimenticio descomponen la materia orgánica y la trasforman en inorgánica.

Igual importancia tienen los herbívoros y carnívoros ya que forman parte de los productores y consumidores, tomando en cuenta que la población de herbívoros depende de la abundancia de vegetales y la población de carnívoros depende de la cantidad de herbívoros. Pero los carnívoros, al ser depredadores de herbívoros, regulan también la cantidad de vegetales y esto a su vez regula el flujo de energía y materia, y por tanto la vida en el ecosistema.

Por otra parte, dentro de un ecosistema existen relaciones de diversos tipos, entre ellas están las relaciones interespecificas, que son aquellas que se producen cuando una especie influye de determinada manera en la vida de otra, es decir, son aquellas que se dan en una comunidad entre especies diferentes.

Las consecuencias de estas interacciones son fluctuaciones en ambas poblaciones y adaptación mutua. Estas las podemos clasificar en: positivas, negativas y neutras:

Una relación es positiva cuando las especies obtienen un beneficio de otra sin causarle daño o alterar el curso de su vida. Dentro de estas se encuentran las siguientes:

Comensalismo:

Un comensal es un organismo que vive en estrecha relación con otros de diferente especie, sin producirle danos, ni beneficio. Los animales comensales se aprovechan del sobrante de la comida de su socio, así como de las mudas, descamaciones o excrementos.

Ahora bien, el comensalismo es la relación entre dos organismos o seres vivos de diferentes especies, que viven en asociación íntima, en la cual uno se beneficia, pero sin perjudicar al otro, es decir, una de las especies se beneficia, siendo indiferente para la otra.

También puede asumirse de la siguiente manera:

Comensalismo = +,0

Esto quiere decir que un individuo se beneficia y el otro le es indiferente.

Ejemplo de ello, son algunos peces que acompañan a los tiburones y comen de sus presas; la rémora, que se adhiere con sus ventosas al tiburón, sin sustraerle nada, lo que hace es solo trasladarse con mayor facilidad y ahorrar energía; el pájaro carpintero y los árboles, los animales carroñeros y predadores carnívoros,

los peces que buscan la protección de las actinias, o el caso de los gorriones, que aprovechan el nido que abandonaron los horneros.

Simbiosis:

En los ejemplos de mutualismo, los dos socios viven la mayor parte del tiempo de forma independiente. Sin embargo, en algunos casos, los mutualistas llegan a un grado tal de dependencia que no pueden sobrevivir por separado. Esta relación se denomina simbiosis, e implica una unión permanente y profundos cambios evolutivos en los dos organismos. Es decir, en esta asociación, las dos especies salen beneficiadas de su relación, no pudiendo vivir por separado en condiciones optimas.

Es una relación similar al mutualismo porque las dos especies involucradas sacan provecho mutuo, aunque la diferencia radica en que la simbiosis es una relación obligada donde ambas especies dependen mutuamente una de otra para la subsistencia.

Esta también puede ser explicada de la siguiente manera:

Simbiosis = +,+

Esto quiere decir, como se hizo referencia anteriormente, que ambas especies u organismos son beneficiados.

El ejemplo más notable de simbiosis son los líquenes. Un liquen es la unión entre un tipo de alga y una especie de hongo. Las células del alga son verdes, con lo cual producen alimentos a través de la clorofila. El hongo posee unos filamentos que rodean a las células del alga para alimentarse de ella. Por su parte, el hongo retiene la humedad del ambiente protegiendo al alga de la desecación.

Es decir, los líquenes son asociaciones simbióticas de un alga y un hongo; en el que el hongo obtiene productos orgánicos procedentes de la fotosíntesis del alga, y ésta sobrevive a la desecación protegida por las húmedas hifas del hongo.

Los líquenes están ampliamente distribuidos en la Naturaleza, ya que pueden sobrevivir en condiciones ambientales extremas. A menudo son los primeros colonizadores de las rocas, y lo mismo aparecen en desiertos áridos (lo que ocurre con frecuencia) que en zonas árticas o alpinas.

Otro ejemplo de simbiosis ocurre en el estómago de los herbívoros o rumiantes como vacunos, ovinos y camellos, que poseen una microflora intestinal donde viven microorganismos (bacterias y protozoos) que realizan un papel muy importante en la digestión de la celulosa, ya que ayudan a digerir ésta de los vegetales que comen. A su vez, estos microorganismos se benefician con productos de la digestión de los rumiantes; ya que lo hacen a cambio de quitarles un poco de alimento. Termitas y otras especies xilófagas (comedores de madera), roedores, canguros y rumiantes, tienen auténticas cámaras de fermentación en sus tubos digestivos.

Por otro lado, estan las bacterias del género Rhizobium viven en las raíces de las plantas leguminosas aportando nitrógeno para que esos vegetales puedan sintetizar proteínas, clorofila y ácidos nucleicos. A cambio, las leguminosas le aportan a las bacterias sustancias ricas en energía.

Otro ejemplo de simbiosis se producen entre los pequeños pájaros que desparasitan a los grandes mamíferos.

Mutualismo:

Como su nombre lo señala, es una relación donde seres vivos de diferentes especies se asocian (a veces de forma obligada y permanente), se ayudan y pueden ayudar mutuamente a otros, que no puede vivir de forma independiente, es decir, son las asociaciones entre dos especies que reportan un beneficio para ambas, como obtener alimento, protección contra los enemigos o un ambiente favorable donde crecer y reproducirse.

No obstante, si en esta relación las especies obtienen provecho de la asociación, no es obligada; ya que cada individuo puede subsistir sin la ayuda del otro. Por lo general, es una relación temporal.

Esto se explica así:

Mutualismo = +,+

Ambas especies involucradas en el mutualismo se benefician.

Se trata de un fenómeno muy extendido en la Naturaleza. No debemos considerar el mutualismo como una relación afectiva en el sentido humano del término, sino egoísta: la realidad es que las poblaciones de especies mutualistas crecen y se desarrolla más cuando viven juntas que cuando lo hacen por separado.

Ejemplos de relaciones de mutualismo:

- En algunas ocasiones, la especie que obtiene alimento ”paga con un servicio” a la otra. Es el caso de los peces limpiadores: se conocen hasta 45 especies de peces limpiadores, que eliminan los parásitos, restos de comida y tejidos muertos de la piel, el interior de la boca y las branquias de sus ”clientes”. Tanto en unos como en otros, se han desarrollado pautas de comportamiento que les permiten reconocerse y no agredirse.

- El pájaro de la miel llama la atención del tejón melífero (Mellivora capensis) indicándole dónde existen panales de abejas silvestres. Cuando el mamífero los destruye para obtener la miel, deja al descubierto los insectos de la colonia, que son ingeridos por las aves.

- La mayoría de las flores polinizadas ofrecen néctar o polen, o ambos a la vez, como recompensa a sus visitantes; los polinizadores por excelencia son los insectos. En este caso se han modificado para adaptarse a una especie de insecto concreto.

- La asociación de los hongos y las algas que da origen a los líquenes (mutualismo obligado). Estas formaciones recubren troncos y ramas de árboles, brindándoles protección.

Inquilinísmo:

Se habla de inquilinísmo o epibiosis cuando se produce un beneficio en el campo de transporte y del cobijo.

Esto también se puede explicar así:

Inquilinísmo (+,0)

Donde, una especie se beneficia y la otra le es indiferente. Ejemplo de esto son los crustáceos que las ballenas soportan sobre su piel.
Ahora bien, las relaciones neutras, son aquéllas en las cuales no existe un daño o beneficio directo hacia o desde una especie y de este tipo cabe destacar que solo existe una , esta es: el neutralismo.

Neutralismo:

Ocurre cuando dos especies que conviven en un mismo lugar no se afectan ni se benefician entre sí.

Son ejemplos de neutralismo:

-La relación entre guanacos y ñandúes, entre cebras y jirafas y entre los hongos que crecen en un bosque y los árboles que comparten el mismo sustrato.

Una relación negativa, por su parte, es aquélla en la cual una de las especies obtiene un beneficio en detrimento de otras especies. Entre ellas están:

La Competencia:

Llamada también competencia interespecífica, se produce entre especies diferentes que tienen necesidades parecidas y que coexisten en el mismo lugar. En general, los organismos que compiten ocupan el mismo nicho ecológico, es decir, ocupan el mismo lugar en la cadena alimentaria y utilizan el mismo alimento. Solo se genera competencia entre ellos si el recurso que aprovechan es limitado, es decir, si se renueva lentamente o se agota. Esto lo planteaba Gause al decir que: “las especies podrán coexistir sólo si los recursos mínimos que necesitan para subsistir, o la manera de aprovechar dichos recursos se diferencian, si estos no lo hacen, el competidor más fuerte ocupará por completo el nicho del competidor más débil conllevando a la exclusión”. La luz, el agua, los alimentos o los sitios donde anidan o descansan los individuos son algunos de los recursos que podrían generar competencia entre ellos. Aquella especie que sea más eficiente en utilizar los recursos eliminará a la otra. No obstante, algunas especies parecidas logran coexistir en la comunidad reduciendo al mínimo la competencia entre ellas. Se afirma que en la naturaleza no hay competencia interespecífica de animales y vegetales, ya que uno de esos individuos terminaría desapareciendo.

Esto también se puede decir así:

Relaciones de Competencia (-,-)

En estas, el daño o beneficio se obtienen solo de manera indirecta.

Es importante recordar que en un ecosistema hay diversas poblaciones y cada una de ellas con distintas necesidades ambientales. La interacción entre las necesidades de una especie con las del resto de su comunidad origina competencia entre ellas.

La competencia es siempre negativa para las especies implicadas, porque lo que un organismo consume podría haber estado disponible para el otro (alimento, territorio, cobijo,..). Como consecuencia, crecerán más lentamente, dejarán menos descendientes o incluso morirán.

Para comprender mejor esta idea, podemos asociar las necesidades ambientales de una especie con la función que desarrolla en el ecosistema (y que está muy relacionada con sus necesidades alimenticias: por ejemplo, comedor de hojas, de árboles, comedor de raíces e insectos del suelo, superdepredador, etc.). Al igual que entre los humanos la competencia entre dos profesionales del mismo ramo perjudica a ambos, en un ecosistema dos especies distintas no pueden competir por idénticos recursos.

Se ha demostrado mediante experimentos de laboratorio comprobados posteriormente en la Naturaleza, que cuando dos especies son competidoras totales no pueden coexistir en el mismo ecosistema. Si lo hiciera, la especie que tuviera un medio de defensa algo más eficaz o un comportamiento más agresivo, aprovecharía estas ventajas para eliminar a la otra.

La evolución nos proporciona numerosos ejemplos: los mamíferos placentarios compitieron y desplazaron a los mamíferos marsupiales de sus nichos ecológicos, porque son algo más listos y tienen más éxito reproductivo. Actualmente existen escasas especies marsupiales.

Para evitar la competencia y explotar completamente los recursos del ecosistema, las especies diversifican el nicho ecológico. El ciervo y el gamo de los bosques mediterráneos, a pesar de ser herbívoros, pueden vivir juntos, porque el gamo pasta y el ciervo se alimenta de las hojas de los árboles. La diversificación se consigue con las siguientes estrategias:

- Con diferentes necesidades nutritivas

- Con diferentes necesidades de soporte y cobijo.

-Viviendo o alimentándose a diferentes alturas.

- Con distintos hábitos: diurnos/nocturnos

- Espaciando las épocas de cría a lo largo del año

- Migrando.

Depredación:

Se establece cuando un animal (depredador) mata a otro (presa) para alimentarse. Existe un equilibro entre ambas especies, porque una regula el crecimiento de la otra; resaltando entonces que la depredación es uno de los factores interespecíficos mas importantes, ya que la relación que se establece entre el depredador y la presa condiciona el tamaño de la población de ambos.

Casi siempre el primero es de mayor tamaño que la presa (gato y ratón, araña y mosca, el búho y los ratones, las ranas y los insectos, el pez grande y pez chico). En estos ejemplos, la depredación es importante en la alimentación de los carnívoros. Por otra parte, las plantas son objeto de depredación por parte de animales herbívoros como los equinos, ovejas, jirafas y langostas.

Así mismo el zorro es predador de la liebre (ya que la captura, la mata y se alimenta de ella); o el oso es predador de los peces.

En la relación de depredación se incluyen tres tipos:

- Depredadores verdaderos
- Ramoneadores
- Parásitos

• Depredadores verdaderos:

Matan a sus presas en el momento de atacarlas, y, a lo largo de su vida, atacan a muchos individuos de especies diferentes.

Teniendo en cuenta que los efectos inmediatos son siempre dañinos, puede parecer que la depredación es una relación claramente perjudicial para la presa y, de hecho, lo es para el individuo que muere, pero no tanto para el resto de la población.

La depredación disminuye la densidad en la población de presas y, por tanto, su competencia intraespecifica; además, actúa sobre los individuos más débiles (muy jóvenes, enfermos, sin territorio o viejos), convirtiéndose en un mecanismo más de la selección natural de las especies.

De hecho, en el caso de depredadores con dietas muy especializadas, se dice que existe una coevolución depredador-presa: cuando mejora la capacidad depredadora del primero, mejoran también las estrategias de la segunda para evitar ser comida. De esta manera, las relaciones de depredación afectan a la evolución de ambos.

Un ejemplo muy estudiado de las relaciones entre el depredador y su presa constituye la pareja liebre ártica-lince canadiense. Gracias a que se han conservado los registros de las pieles compradas a los cazadores (desde 1881 hasta 1934) por la empresa peletera Hudson Bay Company, se han podido estudiar las variaciones en las poblaciones de ambas especies.

Teniendo en cuenta que el lince ártico no tiene depredadores naturales y que se alimenta casi exclusivamente de la liebre ártica, las posibles interpretaciones del comportamiento de ambas poblaciones son:

- El número de linces aumenta cuando existe una gran abundancia de presas. Esta situación conduce a una mayor presión de depredación sobre ellas, y, por tanto, a su disminución. La escasez de alimento para los depredadores provoca entonces la reducción de su población y la disminución de la presión de depredación. Como consecuencia, aumentan las presas, así sucesivamente.

- Sin embargo, en una isla donde no había linces, se observó el mismo comportamiento en las poblaciones de liebres: seguían un ciclo regular de aproximadamente diez años. En este caso, la relación depredador-presa se produce entre la liebre y sus alimentos vegetales, cuya carencia provoca enfermedades y muertes.

Por tanto, las tres especies estarían en un proceso de equilibrio dinámico: el lince modifica y sigue las variaciones en la población de la liebre, y ésta, a su vez, modifica y sigue las de la hierba.

• Ramoneadores:

Atacan a un gran número de presas a lo largo de su vida, pero toman sólo una parte de ellas, por lo que su efecto no es nocivo a corto plazo. Por ejemplo, los grandes herbívoros, como ovejas, cabras, vacas y ciervos.

Los efectos del herbivorismo sobre una planta dependerán de las partes que sean destruidas y de la fase de desarrollo en que ésta se encuentre: no es lo mismo que un animal coma las hojas de una pequeña plántula que las de un árbol maduro. En este sentido, las cabras se han convertido en un factor más de deforestación, al consumir árboles jóvenes que podrían regenerar los bosques.

A veces, el ramoneo puede ser beneficioso: la eliminación de hojas facilita la entrada de luz y aumenta la fotosíntesis. También el ser humano utiliza la poda para estimular el desarrollo de las yemas, que en otro caso, habrían permanecido latentes.

• Parasitismo:

Es una relación entre poblaciones donde una de ellas se perjudica y la otra se beneficia. La especie parásita vive a expensa de la especie parasitada. Un ejemplo es la tenia, un platelminto que vive en el aparato digestivo de los mamíferos, incluido el ser humano; o el muérdago que vive en los pinos.

Los parásitos son aquellos organismos que obtienen sus nutrientes de uno o unos pocos individuos (huésped) a lo largo de su vida, provocándoles habitualmente un daño, pero sin causarles la muerte inmediata. Podemos considerar el parasitismo como una forma de depredación en la que el depredador es mucho más pequeño que su presa.

Al igual que en la depredación verdadera, los parásitos atacan preferentemente a los individuos más débiles. Pero se diferencia de ésta en la fuerte dependencia que el parásito tiene de su huésped, ya que este último, además de alimentarlo, le proporciona un ambiente adecuado donde vivir.

Los seres vivos de cualquier comunidad natural soportan el ataque de centenares de especies parásitas, algunas de las cuales se limitan a un solo huésped, es decir, son específicas, en tanto que otras especies de parásitos pueden explotar un gran número de especies, como las garrapatas.

El perjuicio provocado por un parásito no debe ser demasiado grave, porque producir la muerte o una gran debilidad de su huésped sería fatal también para él. En definitiva, al parásito le interesa que su víctima goce de buena salud.

El parasitismo es una relación obligada, ya que el parásito no puede vivir sin su huésped. Hay parásitos que son bacterias, gusanos e insectos que se nutren de organismos animales y vegetales. Hay parásitos que viven dentro del huésped como algunos gusanos y bacterias y otros que se alojan sobre el cuerpo del hospedador como los mosquitos, los piojos, las pulgas y las garrapatas.

De acuerdo a esto, podemos dividir a los parásitos en dos tipos: ectoparásitos y endoparásitos.

• Ectoparásitos. Se fijan temporal o permanentemente en el exterior del huésped y penetran a través de su epidermis para extraer su sangre, si es un animal, o su savia, si es un vegetal. Por ejemplo: piojos, muérdago.

• Endoparásitos. Pasan por lo menos una fase de su vida dentro del cuerpo del huésped. Entre ellos hay que destacar a los microparásitos, bacterias y virus, por la gran cantidad de enfermedades que producen. Por ejemplo: tenias, lombrices intestinales, esporozoos.

Los endoparásitos son los seres vivos más específicamente adaptados a un ambiente determinado y muestran tendencias evolutivas muy claras:

- Una simplificación de sus órganos y estructuras. Las tenias, por ejemplo, no tienen aparato digestivo y obtienen sus sustancias nutritivas absorbiendo los productos de la digestión de su huésped.

- Una enorme fecundidad. El Ascaris lumbricoides pone millones de huevos a lo largo de su vida, unos 200.000 al día.

- Desarrollan las distintas fases del ciclo vital en diferentes huéspedes. La triquina tiene su estado larvario en el hombre, siendo muy peligrosa, y en su fase adulta parasita al cerdo.

Todo esto dicho, puede ser representado en el siguiente cuadro:


En fin, este tipo de relaciones tienen lugar en una comunidad entre individuos de especies diferentes y tienen vital importancia para el equilibro de los ecosistemas así como las tienen también las intraespecificas, las cuales fueron abordadas en unidades anteriores.

El conocimiento de estas relaciones es vital para el cuidado de animales domésticos y para la correcta aplicación de técnicas de manejo para el equilibrio ambiente-animal, conservando siempre la biodiversidad, la cual no es otra a cosa que la amplia gama de especies que pueblan el planeta tierra, asimismo como los patrones naturales que los vienen conformando desde hace miles de años de continua evolución. Pero además de las diferentes especies, la biodiversidad comprende la gran variedad de ecosistemas que nos rodean y las diferencias genéticas de cada especie que dan lugar a la múltiple combinación de formas de vida.

Entre las amenazas a la biodiversidad y a la conservación de los ecosistemas y sus servicios ambientales, las invasiones biológicas, junto con la destrucción del hábitat, representan los factores de riesgo más significativos, más extendidos y de mayor impacto ecológico.

A lo largo de todo el proceso de evolución, las barreras naturales (océanos, ríos, montañas y desiertos) han desempeñado el papel de factores limitantes de la distribución de las especies y los ecosistemas terrestres. Esto se hace evidente en el caso de la insularidad: las porciones emergidas de las islas contienen los ecosistemas terrestres más aislados, por lo que en ellas ha evolucionado una biota única, en general aislada de la continental. El ser humano, en unos cuantos siglos, ha trasladado y dispersado gran cantidad de especies a través de todas las barreras geográficas mayores.

Por su historia evolutiva y por su relativo o total aislamiento, las especies nativas y endémicas coexisten, interactúan y sobreviven junto con las otras especies del mismo ecosistema, en equilibrios dinámicos y complejos, procesos evolutivos de muy largo aliento. Esto no es así con especies con las que no han tenido contacto. Las especies introducidas súbitamente pueden encontrarse en una condición de gran ventaja frente a las nativas. Es decir, los mecanismos de defensa de las nativas, de comportamiento, mecánicos o bioquímicos, son limitados o están del todo ausentes para enfrentar a las especies introducidas. En muy poco tiempo puede provocarse una extinción (por ej., por depredación) o degradarse un hábitat por completo (por ej., por sobre pastoreo).

En general, las especies exóticas se han constituido en un problema a nivel mundial, tanto desde el punto de vista económico como ambiental. Estas especies son consideradas como una de las principales causas actuales de la pérdida de la biodiversidad, después del cambio en el uso de la tierra a través de la pérdida de hábitats y fragmentación del paisaje. Por otro lado, provocan grandes pérdidas económicas en el sector agropecuario y afectan también el sector de la salud humana.

La biodiversidad por su parte, constituye la variedad de formas de vida y de adaptaciones de los organismos al ambiente que encontramos en la biosfera y que se suele llamar también biodiversidad constituyendo a la vez la gran riqueza de la vida del planeta.

Para la determinación de esta se toman en cuenta conceptos como la sucesión, el ecotono, la biota, la comunidad y, entre otras mas, el clímax.

La sucesión es el proceso de cambio en el tiempo de un ecosistema. La sucesición comienza con el establecimiento en un lugar árido de especies pioneras, algas, líquenes y musgos que descomponen la roca para formar el suelo.

Después se establecen las primeras especies vegetales que aportan materia orgánica que enriquecerá el nuevo suelo. Entonces también se establecen también gusanos y artrópodos. Con la capa del suelo, rica y profunda, el ecosistema se puebla de árboles y arbustos que irán modificando el biotopo y favoreciéndola presencia de nuevas especies animales y vegetales, y la desaparición de algunas existentes.

Ejemplos de sucesión es lo que sucede en un tronco muerto en el que van sustituyéndose unos organismos a otros; o la colonización por multitud de organismos de cualquier objeto que queda sumergido en el mar; o las distintas fases por las que va pasando un campo que deja de ser cultivado; etc.

El ecotono, es la zona de transición entre dos o mas comunidades adyacentes. Por ejemplo la transición entre un bosque y una pradera, o entre la sabana y la selva tropical.

La biota, a diferencia, es el conjunto de los seres vivos de una región o localidad cualquiera, que comprende los animales y las plantas del área.

Por otra parte, la comunidad es el conjunto de poblaciones de diferentes especies que interactúan entre sí y que se caracterizan por la diversidad, la dominancia de especies, y las relaciones entre estas dentro de una cadena alimenticia.

Ahora bien, al hablar del equilibrio estable óptimo alcanzado por los diferentes elementos del complejo clima–suelo–flora–fauna al término de una sucesión dinámica en un lugar y un momento determinado, nos estamos refiriendo a lo que se refiere climax.

Estos términos nos permiten determinar el índice de biodiversidad dentro un determinado ecosistema de allí la importancia de conocerlos y manejarlos con la mejor destreza y habilidad posible.

Además de esto, es importante saber que, así como las distintas relaciones influyen ya sea de manera directa e indirecta, sobre la vida de los individuos de una comunidad, así también influyen factores y elementos del clima en los procesos de adaptación e interacción entre un animal y el medio ambiente.

Y es que no hay duda que el clima es un de los factores que más influye en la distribución de los eres vivos sobre la superficie terrestre. El mismo se define como el conjunto de los valores promedios de las condiciones atmosféricas que caracterizan una región. Estos valores promedio se obtienen con la recopilación de la información meteorológica durante un periodo de tiempo suficientemente largo. Según se refiera al mundo, a una zona o región, o a una localidad concreta se habla de clima global, zonal, regional o local (microclima), respectivamente.

El medio ambiente actúa sobre el comportamiento, la fisiología, la salud y los rendimientos de los animales domésticos. Por ejemplo las ovejas y las cabras son sensibles a la disminución de la duración del día, mientras que las yeguas reaccionan cuando aquél se alarga. También la temperatura afecta a la reproducción. El mejoramiento del nivel genético, especialmente cuando se trata de cruces, debe ser compatible con las condiciones locales (incluyendo los recursos alimentarios), sin lo cual los rendimientos registrados no estarían jamás a la altura de las posibilidades. Además, las diferencias de la estructura de la piel permiten explicar la mayor resistencia de los búfalos, por ejemplo, a las altas temperaturas debido en parte a su aptitud para soportar una inmersión prolongada sin verse afectados por ella.

Así vemos como va afectando el clima en las especies domesticas, pero este no es solo temperatura y luz, existen varios factores y elementos que afectan notablemente el rendimiento de la productividad debido a la influencia que el mismo tienen sobre las condiciones de vida de los seres vivos y la adaptabilidad de los mismos.

Entre los factores del clima tenemos la altitud, la latitud, los vientos, el relieve, y las corrientes marinas.

La altitud se refiere al menor o mayor calentamiento de las masas de aire, por tanto, este influye en la modificación de la temperatura. Este factor hace que la presión y la temperatura disminuyen con la altura.

La latitud influye en las precipitaciones y también en la modificación de la temperatura, pero a diferencia de la altitud, este determina la inclinación con la que caen los rayos del Sol y la diferencia de la duración del día y la noche. Cuanto más directamente incide la radiación solar, más calor aporta a la Tierra. Es también la distancia angular entre el ecuador y un punto determinado del planeta medida a lo largo del meridiano que pasa por ese punto. Se mide en grados (°), entre 0 y 90; y puede representarse de dos formas: Indicando a qué hemisferio pertenece la coordenada o añadiendo valores positivos (norte) y negativos (sur). Así, diez grados en latitud norte podría representarse 10°N ó +10°; y diez grados sur podría ser 10°S ó -10°.

Otro de los factores son los vientos, estos influyen notablemente en los animales domésticos, ya que posee una acción indirecta, que puede actuar aumentando o disminuyendo la temperatura. Acelera los procesos de evaporación y evapotranspiración, procesos que juegan un papel fundamental en la vida de todo ecosistema y en consecuencia en el manejo y cuidado de los animales domésticos.

El relieve, por su parte es una de los factores que ayudan a determinar el clima, y e aquí donde radica su importancia, el mismo se refiere a las formas que tiene la corteza de la superficie terrestre.

Ahora, los principales elementos que definen el clima son la temperatura, presión, humedad, precipitaciones (que encierra lluvia, nieve, rocío, niebla, etc.), y entre otras cosas, nubosidad.

La temperatura actúa sobre los seres vivos básicamente estableciendo límites de tolerancia, condicionando la actividad biológica e influyendo en la distribución geográfica de las especies en el planeta. Esta es el indicador de la cantidad de energía calorífica acumulada en el aire.

La temperatura es el elemento más importante que limita el tipo de animal que puede criarse en una región determinada.

El confort y normal funcionamiento de los procesos fisiológicos del animal dependen del aire que rodea su cuerpo. El calor se pierde por mecanismos físicos desde la piel caliente hacia el aire más fresco que la rodea. Si la temperatura del aire es superior al rango de confort, disminuye la pérdida de calor y si aumenta por encima de la temperatura de la piel, el calor fluirá en dirección inversa.

Cuando la temperatura del aire es baja, el calor procedente del cuerpo del animal fluirá hacia el exterior hasta provocar falta de confort y reducir la eficiencia productiva. No obstante, si el animal dispone de suficiente alimento, puede mantener su temperatura corporal en magnitudes compatibles con la vida.

Las altas temperaturas son un grave problema para la producción animal. Además del calor procedente de la atmósfera, el organismo animal puede calentarse o enfriarse por la temperatura de los objetos que le rodean. En este sentido, la fuente más importante de calor es el suelo.

Cuando las temperaturas medias diarias caen fuera del rango confort, otros elementos climáticos adquieren importancia para la homeostasis del animal.

La humedad del aire reduce notablemente la tasa de pérdida de calor del animal. El enfriamiento por evaporación a través de la piel y del tracto respiratorio depende de la humedad del aire. Si la humedad es baja (zonas cálidas y secas), la evaporación es rápida. Por otro lado, si la humedad resulta elevada (zonas cálidas y húmedas), la evaporación es lenta, reduciéndose la pérdida de calor y por consiguiente, alterando el equilibrio térmico del animal.

Este elemento climático resulta muy importante en la producción ganadera, pues una humedad elevada favorece la proliferación de endo y ectoparásitos y las condiciones nutritivas pueden ser defectuosas al acentuar las deficiencias minerales del suelo y reducir la calidad de los alimentos. Bajo condiciones de temperatura y humedad elevadas los forrajes crecen aceleradamente y su bajo valor nutritivo se debe al alto contenido de fibra cruda y lignina, su bajo tenor proteico, pocos hidratos de carbono fácilmente disponibles y baja digestibilidad.

Ahora bien, la radiación solar está íntimamente relacionada con la temperatura atmosférica y con el grado de nubosidad y, por consiguiente, con las precipitaciones. Sus efectos son de interés, dado que su intensidad es frecuentemente uno de los principales factores limitantes de la distribución del ganado en las áreas subtropicales.

La radiación procedente del sol y de los objetos que rodean al animal, suele añadirse a su carga de calor. Un animal que pastorea a campo abierto se ve expuesto a:

♦ Radiación solar directa (ondas visibles e infrarrojas cortas).

♦ Radiación solar reflejada en las nubes y otras partículas de la atmósfera.

♦ Radiación solar reflejada por el suelo y otros objetos que rodean al animal.

Del calor radiante total que recibe del sol, un 50 % procede de las dos primeras fuentes y el resto de la tercera.

La totalidad de la energía del espectro solar no aparece distribuida uniformemente en toda la gama de longitudes de onda. La ultravioleta aporta aproximadamente solo el 1 %, las radiaciones visibles contribuyen con el 40-45 % y las infrarrojas proporcionan el 50-60 % restante.

Una superficie clara refleja una proporción elevada de radiación visible, aunque muy poco de la infrarroja de onda larga. Además, el calor absorbido por el cuerpo del animal depende también de la postura, forma, tamaño, longitud de su pelo, el ángulo del sol, entre otros factores.

La principal influencia de la lluvia sobre el ganado es indirecta a través de la producción de forrajes y por su incidencia en la aparición de enfermedades y parásitos.

En zonas húmedas y cálidas con precipitaciones abundantes, el pH del suelo es generalmente bajo, resultante de la lixiviación del calcio y fósforo. El valor nutritivo de las pasturas es muy bajo a consecuencia de su crecimiento acelerado. Los animales de estas áreas son generalmente de tamaño reducido debido a estas deficiencias.

Sin embargo, los efectos indirectos del clima son más evidentes en regiones semiáridas, en donde la marcada estacionalidad de las lluvias trae aparejada una escasez o falta total de alimentos en determinadas épocas, lo que detiene el crecimiento de los animales con un atraso considerable de la madurez y una modificación de la estructura corporal.

Asimismo, la lluvia ejerce efectos directos sobre el animal al favorecer la disipación de calor mediante la evaporación. En un ambiente cálido, la humedad retenida en la cobertura pilosa del animal disminuirá el estrés térmico al evaporarse.

La extensión y persistencia de la nubosidad ejerce un efecto indirecto sobre el medio ambiente del animal en los climas cálidos. Puede servir para calcular los niveles de radiación solar y de humedad. Por consiguiente, señala indirectamente los períodos de falta de confort de los animales.

Por ultimo, la modificación de la presión que tiene lugar entre las distintas alturas influye directamente sobre los animales. A causa de la disminución de la presión, los animales muestran dificultades en cubrir sus necesidades de oxígeno. Ante esta situación, deben aumentar el índice de hemoglobina. Además, la adaptación del organismo a la disminución de oxígeno se realiza también mediante un aumento de las frecuencias cardiaca y respiratoria.

Esto nos permite ahora, aproximarnos a una cuantificación de los efectos del clima en los animales domésticos. Asimismo de esta forma nos damos cuenta de la importancia que tiene el tema para cada una de los integrantes de este grupo, identificando y caracterizando a la vez las relaciones más importantes que se dan en el medio ambiente y los animales que lo circundan.

 
Publicado Por:
 
- Bermúdez Bresmar.
- Delgado Arturo.
- Escalona Annys.
- Lamus María.
 
 
¡DIOS LOS BENDIGA!

2 comentarios:

  1. buenas tardes..nos parece de gran importancia lo que redactan en este escrito,por que se entiende de una forma clara y especifica la gran importancia que tiene la biodiversidad en nuestro planeta.

    publicado por:

    Salazar Jose
    Sabogal Sara
    Mantana Mriangel
    Zarate Leonar

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  2. esta bastante completo este material los felisitamos y ademas la presentasion de su blog nos da algo muy importante a nosotros como es la identificasion del material segun el modulo comentado por el grupo numero: 10 :
    -Freites Bogart Responsable)
    -Perez Roxana
    -Zapata Eliecer
    -Heredia Jose
    -Carlos Belisario

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