domingo, 15 de agosto de 2010

Informe Individual_Lamus Maria. C.I: 19.689.490

Lamus María
C.I: 19.689.490
Biocliomatologia Animal.
Interacciones Intrespecifica
entre las Especies.

Introducción.


El Planeta Tierra es vida, en el se observan organismos pertenecientes a diferentes reinos (Animal, vegetal, monera, fungi, etc.) y cada uno de estos organismos interactúan entre si, creando comunidades y poblaciones con características propias, con rasgos que lo diferencian unos con otros.
Si el ser humano se detiene en el estudio de esta ciencia y observa su alrededor, se podrá dar cuenta que todo lo que lo rodea, incluyéndolo, está relacionado a la ecología o “es ecología”; ya que la misma es la relación he interacción de los organismos con su medio ambiente y viceversa; incluyendo en esta los factores existentes o que se desarrollan en ella.
El desarrollo de esta unidad tiene como objetivo fundamental conocer y describir las interacciones entre las especies en una comunidad e interpretar y aplicar estos conceptos y su importancia. Del mismo modo identificar los aspectos generales del clima y su impacto en la producción animal.
Cada uno de los tópicos a desarrollas generan un conocimiento significativo tanto para el futuro profesional como para la persona integrante de una sociedad, permitiéndole así estos conocimientos crecer en léxico y desenvolverse mejor dentro del área que continuación se señala.






1. Relaciones Interespecificas.

Existen relaciones que se dan entre miembros de diferentes especies, ya sea para un beneficio colectivo o no. A esto se le conoce como relaciones interespecíficas; las cuales se dan por medio de factores interespecíficos, que son aquellos que desencadenan las relaciones que se producen entre individuos de diferentes especies que comparten un mismo ecosistema. Las relaciones interespecíficas pueden ser positivas (+), neutras (0) o negativas (-); es decir, pueden tener efectos positivos (hay beneficio de una o ambas especies), efectos negativos (una de las especies se ve perjudicada) o efecto neutro (no hay beneficio ni perjuicio).

Una relación es positiva cuando las especies obtienen un beneficio de otra sin causarle daño o alterar el curso de su vida. Dentro de estas se encuentran las siguientes:

  • Comensalismo:

Un comensal es un organismo que vive en estrecha relación con otros de diferente especie, sin producirle danos, ni beneficio. Los animales comensales se aprovechan del sobrante de la comida de su socio, así como de las mudas, descamaciones o excrementos.

Ahora bien, el comensalismo es la relación entre dos organismos o seres vivos de diferentes especies, que viven en asociación íntima, en la cual uno se beneficia, pero sin perjudicar al otro, es decir, una de las especies se beneficia, siendo indiferente para la otra.

También puede asumirse de la siguiente manera:

Comensalismo = +,0

Esto quiere decir que un individuo se beneficia y el otro le es indiferente.
Ejemplo de ello, son algunos peces que acompañan a los tiburones y comen de sus presas; la rémora, que se adhiere con sus ventosas al tiburón, sin sustraerle nada, lo que hace es solo trasladarse con mayor facilidad y ahorrar energía; el pájaro carpintero y los árboles, los animales carroñeros y predadores carnívoros,

los peces que buscan la protección de las actinias, o el caso de los gorriones, que aprovechan el nido que abandonaron los horneros.


  • Simbiosis:

En los ejemplos de mutualismo, los dos socios viven la mayor parte del tiempo de forma independiente. Sin embargo, en algunos casos, los mutualistas llegan a un grado tal de dependencia que no pueden sobrevivir por separado. Esta relación se denomina simbiosis, e implica una unión permanente y profundos cambios evolutivos en los dos organismos. Es decir, en esta asociación, las dos especies salen beneficiadas de su relación, no pudiendo vivir por separado en condiciones optimas.

Es una relación similar al mutualismo porque las dos especies involucradas sacan provecho mutuo, aunque la diferencia radica en que la simbiosis es una relación obligada donde ambas especies dependen mutuamente una de otra para la subsistencia.

Esta también puede ser explicada de la siguiente manera:

Simbiosis = +,+

Esto quiere decir, como se hizo referencia anteriormente, que ambas especies u organismos son beneficiados.
Ejemplos de simbiosis:

-El ejemplo más notable de simbiosis son los líquenes. Un liquen es la unión entre un tipo de alga y una especie de hongo. Las células del alga son verdes, con lo cual producen alimentos a través de la clorofila. El hongo posee unos filamentos que rodean a las células del alga para alimentarse de ella. Por su parte, el hongo retiene la humedad del ambiente protegiendo al alga de la desecación.

Es decir, los líquenes son asociaciones simbióticas de un alga y un hongo; en el que el hongo obtiene productos orgánicos procedentes de la fotosíntesis del alga, y ésta sobrevive a la desecación protegida por las húmedas hifas del hongo.

Los líquenes están ampliamente distribuidos en la Naturaleza, ya que pueden sobrevivir en condiciones ambientales extremas. A menudo son los primeros colonizadores de las rocas, y lo mismo aparecen en desiertos áridos (lo que ocurre con frecuencia) que en zonas árticas o alpinas.
-Otro ejemplo de simbiosis ocurre en el estómago de los herbívoros o rumiantes como vacunos, ovinos y camellos, que poseen una microflora intestinal donde viven microorganismos (bacterias y protozoos) que realizan un papel muy importante en la digestión de la celulosa, ya que ayudan a digerir ésta de los vegetales que comen. A su vez, estos microorganismos se benefician con productos de la digestión de los rumiantes; ya que lo hacen a cambio de quitarles un poco de alimento. Termitas y otras especies xilófagas (comedores de madera), roedores, canguros y rumiantes, tienen auténticas cámaras de fermentación en sus tubos digestivos.
-Las bacterias del género Rhizobium viven en las raíces de las plantas leguminosas aportando nitrógeno para que esos vegetales puedan sintetizar proteínas, clorofila y ácidos nucleicos. A cambio, las leguminosas le aportan a las bacterias sustancias ricas en energía.
- Otro ejemplo de simbiosis se producen entre los pequeños pájaros que desparasitan a los grandes mamíferos.



  • Mutualismo:
Como su nombre lo señala, es una relación donde seres vivos de diferentes especies se asocian (a veces de forma obligada y permanente), se ayudan y pueden ayudar mutuamente a otros, que no puede vivir de forma independiente, es decir, son las asociaciones entre dos especies que reportan un beneficio para ambas, como obtener alimento, protección contra los enemigos o un ambiente favorable donde crecer y reproducirse.
No obstante, si en esta relación las especies obtienen provecho de la asociación, no es obligada; ya que cada individuo puede subsistir sin la ayuda del otro. Por lo general, es una relación temporal.

Esto se explica así:

Mutualismo = +,+

Ambas especies involucradas en el mutualismo se benefician.

Se trata de un fenómeno muy extendido en la Naturaleza. No debemos considerar el mutualismo como una relación afectiva en el sentido humano del término, sino egoísta: la realidad es que las poblaciones de especies mutualistas crecen y se desarrolla más cuando viven juntas que cuando lo hacen por separado.

Ejemplos de relaciones de mutualismo:

- En algunas ocasiones, la especie que obtiene alimento ”paga con un servicio” a la otra. Es el caso de los peces limpiadores: se conocen hasta 45 especies de peces limpiadores, que eliminan los parásitos, restos de comida y tejidos muertos de la piel, el interior de la boca y las branquias de sus ”clientes”. Tanto en unos como en otros, se han desarrollado pautas de comportamiento que les permiten reconocerse y no agredirse.

- El pájaro de la miel llama la atención del tejón melífero (Mellivora capensis) indicándole dónde existen panales de abejas silvestres. Cuando el mamífero los destruye para obtener la miel, deja al descubierto los insectos de la colonia, que son ingeridos por las aves.

- La mayoría de las flores polinizadas ofrecen néctar o polen, o ambos a la vez, como recompensa a sus visitantes; los polinizadores por excelencia son los insectos. En este caso se han modificado para adaptarse a una especie de insecto concreto.

- La asociación de los hongos y las algas que da origen a los líquenes (mutualismo obligado). Estas formaciones recubren troncos y ramas de árboles, brindándoles protección.


  • Inquilinísmo:
Se habla de inquilinísmo o epibiosis cuando se produce un beneficio en el campo de transporte y del cobijo.

Esto también se puede explicar así:

Inquilinísmo (+,0)

Donde, una especie se beneficia y la otra le es indiferente.
Ejemplo de inquilinísmo:

- Las ballenas soportan sobre su piel grandes cantidades de crustáceos.

Las relaciones neutras, son aquéllas en las cuales no existe un daño o beneficio directo hacia o desde una especie.

Ahora bien, cabe destacar que solo existe una relación interespecifica neutra, esta es: el neutralismo.

  • Neutralismo:
Ocurre cuando dos especies que conviven en un mismo lugar no se afectan ni se benefician entre sí.
Son ejemplos de neutralismo:
-La relación entre guanacos y ñandúes, entre cebras y jirafas y entre los hongos que crecen en un bosque y los árboles que comparten el mismo sustrato.

Una relación negativa, por su parte, es aquélla en la cual una de las especies obtiene un beneficio en detrimento de otras especies. Entre ellas están:

  • La Competencia:
Llamada también competencia interespecífica, se produce entre especies diferentes que tienen necesidades parecidas y que coexisten en el mismo lugar. En general, los organismos que compiten ocupan el mismo nicho ecológico, es decir, ocupan el mismo lugar en la cadena alimentaria y utilizan el mismo alimento. Solo se genera competencia entre ellos si el recurso que aprovechan es limitado, es decir, si se renueva lentamente o se agota. Esto lo planteaba Gause al decir que: “las especies podrán coexistir sólo si los recursos mínimos que necesitan para subsistir, o la manera de aprovechar dichos recursos se diferencian, si estos no lo hacen, el competidor más fuerte ocupará por completo el nicho del competidor más débil conllevando a la exclusión”. La luz, el agua, los alimentos o los sitios donde anidan o descansan los individuos son algunos de los recursos que podrían generar competencia entre ellos. Aquella especie que sea más eficiente en utilizar los recursos eliminará a la otra. No obstante, algunas especies parecidas logran coexistir en la comunidad reduciendo al mínimo la competencia entre ellas. Se afirma que en la naturaleza no hay competencia interespecífica de animales y vegetales, ya que uno de esos individuos terminaría desapareciendo.
Esto también se puede decir así:

Relaciones de Competencia (-,-)

En estas, el daño o beneficio se obtienen solo de manera indirecta.
Es importante recordar que en un ecosistema hay diversas poblaciones y cada una de ellas con distintas necesidades ambientales. La interacción entre las necesidades de una especie con las del resto de su comunidad origina competencia entre ellas.

La competencia es siempre negativa para las especies implicadas, porque lo que un organismo consume podría haber estado disponible para el otro (alimento, territorio, cobijo,..). Como consecuencia, crecerán más lentamente, dejarán menos descendientes o incluso morirán.

Para comprender mejor esta idea, podemos asociar las necesidades ambientales de una especie con la función que desarrolla en el ecosistema (y que está muy relacionada con sus necesidades alimenticias: por ejemplo, comedor de hojas, de árboles, comedor de raíces e insectos del suelo, superdepredador, etc.). Al igual que entre los humanos la competencia entre dos profesionales del mismo ramo perjudica a ambos, en un ecosistema dos especies distintas no pueden competir por idénticos recursos.

Se ha demostrado mediante experimentos de laboratorio comprobados posteriormente en la Naturaleza, que cuando dos especies son competidoras totales no pueden coexistir en el mismo ecosistema. Si lo hiciera, la especie que tuviera un medio de defensa algo más eficaz o un comportamiento más agresivo, aprovecharía estas ventajas para eliminar a la otra.

La evolución nos proporciona numerosos ejemplos: los mamíferos placentarios compitieron y desplazaron a los mamíferos marsupiales de sus nichos ecológicos, porque son algo más listos y tienen más éxito reproductivo. Actualmente existen escasas especies marsupiales.

Para evitar la competencia y explotar completamente los recursos del ecosistema, las especies diversifican el nicho ecológico. El ciervo y el gamo de los bosques mediterráneos, a pesar de ser herbívoros, pueden vivir juntos, porque el gamo pasta y el ciervo se alimenta de las hojas de los árboles. La diversificación se consigue con las siguientes estrategias:

- Con diferentes necesidades nutritivas

- Con diferentes necesidades de soporte y cobijo.

-Viviendo o alimentándose a diferentes alturas.

- Con distintos hábitos: diurnos/nocturnos

- Espaciando las épocas de cría a lo largo del año

- Migrando.



  • Depredación:

Se establece cuando un animal (depredador) mata a otro (presa) para alimentarse. Existe un equilibro entre ambas especies, porque una regula el crecimiento de la otra; resaltando entonces que la depredación es uno de los factores interespecíficos mas importantes, ya que la relación que se establece entre el depredador y la presa condiciona el tamaño de la población de ambos.
Casi siempre el primero es de mayor tamaño que la presa (gato y ratón, araña y mosca, el búho y los ratones, las ranas y los insectos, el pez grande y pez chico). En estos ejemplos, la depredación es importante en la alimentación de los carnívoros. Por otra parte, las plantas son objeto de depredación por parte de animales herbívoros como los equinos, ovejas, jirafas y langostas.
Así mismo el zorro es predador de la liebre (ya que la captura, la mata y se alimenta de ella); o el oso es predador de los peces.
En la relación de depredación se incluyen tres tipos:

- Depredadores verdaderos

- Ramoneadores

- Parásitos.

  • Depredadores verdaderos:

Matan a sus presas en el momento de atacarlas, y, a lo largo de su vida, atacan a muchos individuos de especies diferentes.

Teniendo en cuenta que los efectos inmediatos son siempre dañinos, puede parecer que la depredación es una relación claramente perjudicial para la presa y, de hecho, lo es para el individuo que muere, pero no tanto para el resto de la población.

La depredación disminuye la densidad en la población de presas y, por tanto, su competencia intraespecifica; además, actúa sobre los individuos más débiles (muy jóvenes, enfermos, sin territorio o viejos), convirtiéndose en un mecanismo más de la selección natural de las especies.

De hecho, en el caso de depredadores con dietas muy especializadas, se dice que existe una coevolución depredador-presa: cuando mejora la capacidad depredadora del primero, mejoran también las estrategias de la segunda para evitar ser comida. De esta manera, las relaciones de depredación afectan a la evolución de ambos.

Un ejemplo muy estudiado de las relaciones entre el depredador y su presa constituye la pareja liebre ártica-lince canadiense. Gracias a que se han conservado los registros de las pieles compradas a los cazadores (desde 1881 hasta 1934) por la empresa peletera Hudson Bay Company, se han podido estudiar las variaciones en las poblaciones de ambas especies.

Teniendo en cuenta que el lince ártico no tiene depredadores naturales y que se alimenta casi exclusivamente de la liebre ártica, las posibles interpretaciones del comportamiento de ambas poblaciones son:

- El número de linces aumenta cuando existe una gran abundancia de presas. Esta situación conduce a una mayor presión de depredación sobre ellas, y, por tanto, a su disminución. La escasez de alimento para los depredadores provoca entonces la reducción de su población y la disminución de la presión de depredación. Como consecuencia, aumentan las presas, así sucesivamente.

- Sin embargo, en una isla donde no había linces, se observó el mismo comportamiento en las poblaciones de liebres: seguían un ciclo regular de aproximadamente diez años. En este caso, la relación depredador-presa se produce entre la liebre y sus alimentos vegetales, cuya carencia provoca enfermedades y muertes.

Por tanto, las tres especies estarían en un proceso de equilibrio dinámico: el lince modifica y sigue las variaciones en la población de la liebre, y ésta, a su vez, modifica y sigue las de la hierba.


  • Ramoneadores:

Atacan a un gran número de presas a lo largo de su vida, pero toman sólo una parte de ellas, por lo que su efecto no es nocivo a corto plazo. Por ejemplo, los grandes herbívoros, como ovejas, cabras, vacas y ciervos.

Los efectos del herbivorismo sobre una planta dependerán de las partes que sean destruidas y de la fase de desarrollo en que ésta se encuentre: no es lo mismo que un animal coma las hojas de una pequeña plántula que las de un árbol maduro. En este sentido, las cabras se han convertido en un factor más de deforestación, al consumir árboles jóvenes que podrían regenerar los bosques.

A veces, el ramoneo puede ser beneficioso: la eliminación de hojas facilita la entrada de luz y aumenta la fotosíntesis. También el ser humano utiliza la poda para estimular el desarrollo de las yemas, que en otro caso, habrían permanecido latentes.

• Parasitismo:

Es una relación entre poblaciones donde una de ellas se perjudica y la otra se beneficia. La especie parásita vive a expensa de la especie parasitada.
Otro ejemplo es la tenia, un platelminto que vive en el aparato digestivo de los mamíferos, incluido el ser humano; o el muérdago que vive en los pinos.
Los parásitos son aquellos organismos que obtienen sus nutrientes de uno o unos pocos individuos (huésped) a lo largo de su vida, provocándoles habitualmente un daño, pero sin causarles la muerte inmediata. Podemos considerar el parasitismo como una forma de depredación en la que el depredador es mucho más pequeño que su presa.

Al igual que en la depredación verdadera, los parásitos atacan preferentemente a los individuos más débiles. Pero se diferencia de ésta en la fuerte dependencia que el parásito tiene de su huésped, ya que este último, además de alimentarlo, le proporciona un ambiente adecuado donde vivir.

Los seres vivos de cualquier comunidad natural soportan el ataque de centenares de especies parásitas, algunas de las cuales se limitan a un solo huésped, es decir, son específicas, en tanto que otras especies de parásitos pueden explotar un gran número de especies, como las garrapatas.

El perjuicio provocado por un parásito no debe ser demasiado grave, porque producir la muerte o una gran debilidad de su huésped sería fatal también para él. En definitiva, al parásito le interesa que su víctima goce de buena salud.

El parasitismo es una relación obligada, ya que el parásito no puede vivir sin su huésped. Hay parásitos que son bacterias, gusanos e insectos que se nutren de organismos animales y vegetales. Hay parásitos que viven dentro del huésped como algunos gusanos y bacterias y otros que se alojan sobre el cuerpo del hospedador como los mosquitos, los piojos, las pulgas y las garrapatas.

De acuerdo a esto, podemos dividir a los parásitos en dos tipos: ectoparásitos y endoparásitos.

• Ectoparásitos. Se fijan temporal o permanentemente en el exterior del huésped y penetran a través de su epidermis para extraer su sangre, si es un animal, o su savia, si es un vegetal. Por ejemplo: piojos, muérdago.

• Endoparásitos. Pasan por lo menos una fase de su vida dentro del cuerpo del huésped. Entre ellos hay que destacar a los microparásitos, bacterias y virus, por la gran cantidad de enfermedades que producen. Por ejemplo: tenias, lombrices intestinales, esporozoos.

Los endoparásitos son los seres vivos más específicamente adaptados a un ambiente determinado y muestran tendencias evolutivas muy claras:

- Una simplificación de sus órganos y estructuras. Las tenias, por ejemplo, no tienen aparato digestivo y obtienen sus sustancias nutritivas absorbiendo los productos de la digestión de su huésped.

- Una enorme fecundidad. El Ascaris lumbricoides pone millones de huevos a lo largo de su vida, unos 200.000 al día.

- Desarrollan las distintas fases del ciclo vital en diferentes huéspedes. La triquina tiene su estado larvario en el hombre, siendo muy peligrosa, y en su fase adulta parasita al cerdo.

Todo esto dicho, puede ser representado en el siguiente cuadro:


En fin, este tipo de relaciones tienen lugar en una comunidad entre individuos de especies diferentes y tienen vital importancia para el equilibro de los ecosistemas así como las tienen también las intraespecificas, las cuales fueron abordadas en unidades anteriores.


2. Productores y Consumidores.

Para comenzar, es importante señalar que la alimentación tiene por objeto brindar a los organismos vivos la materia y la energía que necesitan para mantenerse, desarrollarse y reproducirse. De acuerdo a esto, los productores y consumidores juegan un papel importante en la llamada cadena alimenticia, pues no todos los organismos se alimentan de lo mismo.
Una cadena alimenticia es el proceso de transferencia de energía alimenticia a través de una serie de organismos, en el que cada uno se alimenta del precedente y es alimento del siguiente; de allí su nombre “cadena alimenticia”; es decir, se denomina cadena alimentaria a la relación de dependencia trófica que puede establecerse en un ecosistema entre los organismos que se alimentan unos de otros. Así, la población de herbívoros depende de la abundancia de vegetales y la población de carnívoros depende de la cantidad de herbívoros; pero los carnívoros, al ser depredadores de herbívoros, regulan también la cantidad de vegetales.

Como ya se sabe, la fotosíntesis es imprescindible para mantener la vida sobre la Tierra, y los seres heterótrofos dependemos de la producción de alimentos que realizan los autótrofos.

Teniendo en cuenta el tipo de nutrición y la función que los organismos desempeñan en los ecosistemas, podemos clasificarlos en tres grandes grupos, llamados niveles tróficos: productos, consumidores y descomponedores.

Los productores constituyen el primer nivel insustituible de cualquier cadena trofica (producción primaria) y son la fuente de alimento de los diferentes consumidores.
Los productores son los que fabrican su propio alimento, y en consecuencia de esto se les llama también autótrofas; es decir, se les llaman así por su capacidad para sintetizar materia orgánica partiendo de sustancias inorgánicas sencillas (dióxido de carbono, agua y sales minerales) y una fuente externa de elegía; siendo los principales productores las plantas, las algas y las cianobacterias.

El principal método utilizado para llevar acabo esta síntesis es un proceso que recibe el nombre de fotosíntesis, que usan todas las plantas. La fotosíntesis es un proceso que consiste en combinar el dióxido de carbono atmosférico con otras sustancias minerales que se encuentran disueltas en el agua para poder sintetizar materia orgánica.

En este caso, la fuente de energía que se utiliza es la energía del Sol.

Existen otros organismos que utilizan otro sistema, la quimiosíntesis. Estos organismos son protozoos, metazoos y diversas bacterias, que utilizan la energía que se obtiene de algunas reacciones de oxidación-reducción para combinar el carbono con otras sustancias minerales.
La producción se define como la cantidad de energía que sintetiza un organismo o nivel trófico. Se debe distinguir entre la producción bruta, que es la energía total sintetizada por los organismos autótrofos, y la producción neta, que es la energía que queda disponible para el siguiente nivel trófico. La producción neta se halla restando a la producción bruta la energía utilizada por los productores para mantener su metabolismo.
Las plantas, gracias a la fotosíntesis, captan la energía lumínica del Sol y la transforman en energía química, en otras palabras, toman el dióxido de carbono del aire (CO2), el agua del suelo (H2O) y la energía solar captada por la clorofila y los vinculan en la elaboración de moléculas químicas orgánicas complejas denominadas azúcares. Estas moléculas pasan a formar parte de la planta y pueden ser utilizadas como fuente de materia y energía por ella misma o por cualquier animal que se la coma. A este último se le denomina consumidor.
Así nos encontramos con los heterótrofos que son aquellos que se nutren de otros seres vivos. Es decir que ellos "toman" la materia y energía producidas por los autótrofos y simplemente las transforman y utilizan.

Los consumidores, son los organismos heterótrofos que obtienen la materia y la energía necesarias directamente de los productores o de otros animales que han comido productores, es decir, que necesitan alimentarse de la materia orgánica sintetizada por otros organismos. Constituyen los siguientes niveles de las cadenas tróficas, después de los productores.

También se pueden definir como aquellos organismos que fabrican materia orgánica partiendo de la materia orgánica que obtienen de otros seres vivos, es decir, fabrican sus componentes orgánicos propios a partir de los ajenos. Los consumidores pueden a su vez proporcionar materia orgánica a otros, cuando son consumidos o cuando son aprovechados, por ejemplo, sus residuos. Esto indica que los consumidores se clasifican en diferentes categorías según la naturaleza del alimento; estos pueden ser:

  • Consumidores primarios: Se llaman así a los vegetarianos, que se alimentan de productores, tales como plantas y algas. El concepto incluye tanto a los fitófagos (o herbívoros) que comen plantas o algas, como los parásitos, mutualistas y comensales que obtienen su alimento de ellas de otras maneras.
  • Consumidores Secundarios: Están integrados por los carnívoros que se alimentan de herbívoros, es decir, son los carnívoros que se alimentan de consumidores primarios. Se llama específicamente zoófago o carnívoros.

  • Consumidores Terciarios, Cuaternarios y de Superior Nivel: Aquellos carnívoros que se alimentan de otros carnívoros, como por ejemplo que un pez piscívoro se coma a otro piscívoro. Es decir, son los organismos que se alimentan, entre otros, de consumidores secundarios.
De forma paralela a estos niveles se encuentran los omnívoros, como el ser humano o el oso, que incluyen en su dieta tanto productores como consumidores.
Otro tipo de consumidores son los necrófagos, que se alimentan de materia muerta. Estos organismos descomponen la materia y la convierten en humus. Dentro de este grupo podemos distinguir: los carroñeros, como los buitres o las hienas, que se alimentan de cadáveres frescos; los saprófagos, como las lombrices de tierra, que se alimentan de restos descompuestos favoreciendo a la vez la aireación de la tierra; y los coprófagos, como los escarabajos, que se nutren de los excrementos de otros animales.
Los descomponedores son también organismos heterótrofos, reciben también el nombre de transformadores. Se trata de hongos y bacterias que, mediante procesos enzimáticos, degradan los compuestos complejos que forman parte de los restos orgánicos. Son los responsables de la mineralización, liberando diferentes sustancias, como dióxido de carbono (CO2), amoníaco (NH3) y ácido sulfhídrico (SH2), que darán lugar a las sales minerales que enriquecen los suelos. Estas sales serán absorbidas por los organismos autótrofos y utilizadas para sintetizar la materia orgánica.
Basta solo ver y analizar las cadenas tróficas para darse cuenta de la gran importancia de estos organismos; puesto que las cadenas tróficas constituyen las relaciones alimentarias que se establecen entre que se establecen entre las diferentes especies. El primer eslabón de cualquier cadena trófica esta ocupado por los organismos productores, ya que son los únicos capaces de sintetizar materia orgánica a partir de materia inorgánica. El siguiente eslabón esta ocupado por los consumidores primarios, es decir, los herbívoros, y los siguientes por el resto de los animales carnívoros. La cadena se cierra cuando los restos vegetales o animales son descompuestos por los organismos descomponedores, bacterias y protozoos, que devuelven la materia a la tierra en forma inorgánica.

De este modo se cierra el ciclo de la utilización de la materia por parte de los diferentes niveles de seres vivos.
Los peces al nadar gastan energía, el ser humano al correr también y las plantas al florecer lo mismo. La materia es necesaria para construir las estructuras del cuerpo y reponerla; es un hecho constante , el cual se hace mediante los alimentos y la nutrición; por tanto, los productores y consumidores juegan un papel fundamental en el desarrollo de la vida y a su vez en las relaciones que se dan dentro de un ecosistema, pues todos los elementos de un ecosistema se relacionan entre sí, recordando que todas las formas de vida dependen de las plantas (productores).

3. Importancia de los Herbívoros, Carnívoros y Descomponedores.
Para representar gráficamente las relaciones alimenticias, se utilizan las cadenas tróficas. Una cadena trófica está formada por organismos pertenecientes a distintos niveles tróficos. Las flechas indican el sentido en el que se transfieren la materia y la energía, es decir, la flecha significa ”es comido por”.

En un ecosistema, las relaciones no son tan simples, ya que un mismo organismo puede ser comido por varios y, a su vez, alimentarse también de muchos otros. La representación gráfica de este proceso es un esquema en forma de red, con muchas conexiones alimenticias diferentes, que se denomina red trófica.

Los herbívoros, carnívoros y descomponedores comparten una característica que los hace importante ante las interacciones presentes en los distintos ecosistemas. Estos forman parte esencial de los niveles tróficos que integran una cadena alimenticia, la cual permite el flujo de energía.

Ahora bien, antes de reseñar su importancia, se debe conocer lo que estos son:
Los herbívoros, son los mismos organismos consumidores. Por ejemplo, hay animales que se alimentan exclusivamente de vegetales (como la liebre, la jirafa, el conejo, el caballo, la vaca, etc.) y por eso reciben el nombre de herbívoros; del latín herba: “hierba” y voro: “comer”. Los mismos son los consumidores de primer orden.
Otros animales, como el zorro, el águila, el león, entre otros; se alimentan de carne, por lo cual se le denominan carnívoros y son consumidores de segundo orden, si comen animales herbívoros; o de tercer o cuarto orden: por ejemplo la lechuza, que se come al sapo (consumidor de segundo orden) es un consumidor de tercer orden; a su vez, el parásito (que le chupa la sangre a la lechuza) es un consumidor de cuarto orden.
Las importancia de estos dos se basa en que, tanto los herbívoros como lo carnívoros, a su vez que producen o generan alimentos, representan los eslabones de la cadena que se encargan de controlar la cantidad de especies y por ende el equilibrio de los ecosistemas, es decir, estos funcionan como una relación de depredador-presa, en cuyo sistema, el número de depredadores influye en el número de presas y viceversa. Cuando el número de depredadores aumenta mucho, el número de presas disminuye, por lo que el alimento escaseará y se regulará el número de depredadores; cuando los depredadores disminuyen, se produce un aumento en el número de presas, por lo que al haber más alimento volverá a aumentar el número de depredadores y así sucesivamente. Pero no todas las relaciones entre las especies de un ecosistemas son de carácter alimentario, también son importantes otros tipos de relaciones como las que se establecen entre los insectos polinizadores y algunas plantas, de forma que si el número de individuos de una especie disminuye, también lo hará la otra; lo que corrobora que los mismos se manejan dentro de un sistema equilibrado para lo cual ambos son indispensables e importantes.
Los descomponedores, por su parte, o también llamados desintegradores son aquellos organismos que obtienen la materia y la energía de los restos de otros seres vivos. Son realmente llamados saprófitos, los cuales son organismos heterótrofos que absorben nutrientes por ósmosis (osmotrofia), como lo hacen las bacterias y los hongos, ahora bien, existen los que aprovechan los restos ingiriéndolos como hacen los animales y muchos protistas, a esto se les llama detritívoros o saprófagos que también integran los descomponedores.
La importancia de estos radica en que son los responsables del reciclado de los nutrientes. Este proceso permite que la materia que ha ido pasando de unos organismos a otros pueda ser utilizada de nuevo por los productores, los que arrancan la cadena trófica. De esta forman se cierra el ciclo de materia en el ecosistema, lo que permite que el mismo átomo pueda ser reutilizado un número ilimitado de veces.
Los ecosistemas acuáticos y terrestres se autorregulan naturalmente y las variaciones que pueden darse tienden a compensarse y restablecer el equilibrio. Si esto no sucede el ecosistema cambia y se transforma en otro. Ante variaciones importantes, los organismos tienen tres posibilidades: se adaptan, cambian de ambiente (migran) o mueren. Es por ello que tanto los herbívoros como los carnívoros son de suma importancia en el equilibrio de los ecosistemas, al igual que los descomponedores; puesto que la función que cada uno de ellos cumple representa un eslabón incondicional para establecer dicho equilibrio y el buen desarrollo de la cadena trófica, en la que los mismos están estructurados como un nivel trófico, y por la cual se representa el proceso de la vida.
El siguiente dibujo representa ejemplos de los animales que integran cada categoría de lo dicho anteriormente, evidenciando a su vez, la importancia de la existencia y función tanto de los herbívoros y los carnívoros como de los descomponedores:




4. Impactos Ecológicos de la Introducción de Especies Exóticas.

Las especies exóticas son aquellos ejemplares tanto de plantas como animales que proceden de otros países y no existen en el nuestro de forma natural. Es decir, son ejemplares de animales o plantas que son trasladados de un(os) país(es) e inducidos a otro(s); tal vez, olvidando, que este hecho puede ocasionar impactos y desequilibrios ecológicos.

Actualmente, la introducción de especies alóctonas o exóticas, en nuestros ecosistemas está provocando la extinción de otras especies autóctonas, es decir, propias de la región, pues las primeras establecen una fuerte competencia por las fuentes de alimentos para las que las autóctonas no están preparadas. Esto provoca la destrucción a gran escala de los ecosistemas y por ende de la naturaleza y el mundo en general.
La extinción de especies es un fenómeno natural de la biosfera. Mediante el proceso evolutivo, unas especies son sustituidas por otras más adaptadas al medio. Pero desde la aparición del ser humano, se han elevado de forma alarmante las tasas de extinción; se estima que desaparecen de 50 a 100 especies diarias de los 10 millones que se calcula que aún existen.

El origen de este problema radica en la pérdida de los hábitats naturales como consecuencia de la presión que ejerce el hombre sobre ellos. De continuar a este ritmo, a finales de siglo nos encontraremos con que los desiertos habrán aumentado su superficie dos tercios con respecto a la actual y habrá desaparecido la tercera parte de los bosques tropicales. Un ejemplo es Andalucía, con el progresivo descenso en las poblaciones de camaleón, como consecuencia de la fuerte presión urbanística que se produce en las costas de esta comunidad.

Además, la extinción de una especie no es un hecho aislado: su desaparición tiene influencia sobre todo el ecosistema. Comprendemos esto si tenemos en cuenta que por cada especie vegetal existen 20 o 30 especies animales que dependen de ella; la desaparición de una de estas especies vegetales contribuye a aumentar enormemente la tasa de extinción de las especies descendientes. Por ejemplo, la pérdida de los grandes árboles deja a los pájaros carpinteros sin nidos.

Los bancos de genes y los jardines botánicos y zoológicos constituyen medios eficaces para preservar la biodiversidad, pero la medida más efectiva es la protección de los ecosistemas autóctonos; lo que implica la no introducción de especies alóctonas que modifiquen el equilibrio de los mismos.

Es por ello que se esta idea hay que tenerla muy en cuenta cuando se pretende introducir una especie extraña en un ecosistema; ya que tal acto trae como consecuencia un gran impacto ecológico en dicho ecosistema. En otras palabras, si existe un nicho ecológico vacante, la nueva especie la ocupa y la comunidad se enriquece. Pero si el invasor compite seriamente con una especie autóctona, puede provocar la extinción de ésta; como es el caso del cangrejo de las marismas del Guadalquivir, que está siendo desplazado por el cangrejo americano.

Así mismo, es importante destacar que muchos estados ha firmado la Convención para la Biodiversidad y el CITES (Convención sobre al Conmerico Internacional de Especies en Peligro); resaltando que el cuidado de las especies que representan los ecosistemas no es deber de unos pocos si no de todos.


5.Determinación de los Índices de Diversidad Biológica.

Antes de iniciar con el estudio de este tópico, es indispensable conocer las siguientes aspectos, pues para la determinación de la diversidad biológica estos son de suma importancia:

SUCESIÓN: Se denomina así a la sustitución progresiva de una comunidad por otra, en un área determinada o en un biotopo; comprende todas las etapas, desde la colonización o establecimiento de las especies pioneras, asta el clímax. La sucesión se produce por la acción de la comunidad, que provoca modificaciones en el ambiente.

Existen distintos tipos de sucesión, entre las que se destacan: sucesión autotrófica, sucesión heterotrófica, sucesión primaria, sucesión secundaría, local, ecológica y vegetal.

La sucesión también puede definirse como el conjunto de etapas o secuencias naturales por las que atraviesa un biotopo en el que un grupo de organismo remplaza a otro en un hábitat determinado de forma que se aumenta la complejidad y la estabilidad del ecosistema. las sucesiones pueden dividirse en primarias, secundarias y climax. Las sucesiones primarias son aquellas que se desarrollan sobre una zona desnuda, un biotopo de nueva formación, hasta alcanzar el climax. Se dice que son secundarias si se forman sobre un biotopo que ya acogió otro ecosistema, pero que ha sufrido una perturbación como puede ser un incendio o una inundación. Cuando el ecosistema alcanza un grado de máxima complejidad y el equilibrio con el medio se estabiliza, se dice que se ha alcanzado el climax.

La aparición de un nuevo biotopo de vida a causas naturales o como producto de la acción humana. El biotopo pasa por una serie de etapas de forma que las especies que lo van colonizando son cada vez mas abundantes y diversas. Las especies pioneras, es decir, las que primero se establecen, van siendo sustituidas, por otras mas complejas y de mayor porte hasta que el sistema adquiere mayor estabilidad. Las especies pioneras suelen ser plantas de pequeño porte poco exigentes en nutrientes pero muy resistentes a las duras condiciones que deben soportar. La colonización de las especies pioneras modifica las condiciones ambientales, creándose nuevos nichos ecológicos que permitirán el establecimiento de otras especies.
A medida que el medio va cambiando, aparecen especies de mayor porte que pueden desplazar a las primeras. Con la incorporación de los animales se consigue aumentar las redes troficas. La última fase de la sucesión biológica es la formación del bosque.

Cuando un ecosistema parece que a alcanzado el climax, podría pensarse que la evolución de dicho ecosistema a finalizado. Esto en realidad no cierto, ya que un ecosistema nunca logra alcanzar plenamente esta etapa.

ECOTONO: Es la zona de transición entre dos o mas comunidades adyacentes. El ecotono o zona de ecotonía es el límite natural entre dos ecosistemas distintos. Generalmente, en el ecotono viven especies propias de ambos ecosistemas y suelen ser zonas de mayor riqueza e interés biológico.
Por ejemplo la transición entre un bosque y una pradera, o entre la sabana y la selva tropical.

Explicandolo en otras palabras, se pude decir asi: La biósfera se caracteriza por una serie de gradientes o zonas de factores físicos. Son un ejemplo de esto la gradiente de temperatura desde el Ártico hasta los trópicos y desde la cima de las montañas hasta los valles; los gradientes de humedad desde los sistemas húmedos hasta los secos, junto con los principales sistemas climáticos; y los gradientes de profundidad desde el litoral hasta el fondo en cuerpo de agua. Con frecuencia, las condiciones y los organismos adaptados a ellas cambian de manera gradual a lo largo de un gradiente, pero otras veces hay puntos de cambio abrupto, conocidos como Ecotonos; tal es el caso de las fusiones de pradera y bosque o las zonas de marea en los litorales.


Un Ecotono no es simplemente una frontera o borde; el concepto supone la existencia de interacción activa entre dos o más ecosistemas, lo que da por resultado que el ecótono tenga propiedades que no existen en ninguno de los ecosistemas adyacentes.

Algunas veces los ecotonos son poblados por más tipos y mayores cantidades de aves y animales de caza de los que se encuentran en el interior de las comunidades adyacentes, más homogéneas, como sucede en el caso del cinturón de selva de neblina de los Andes tropicales, con especies de altura y de la planicie Amazónica, los especialistas llaman a esto “Efecto de Borde”, y a menudo recomiendan plantaciones especiales entre pradera y bosque. Sin embargo, un borde abrupto, como el que podríamos observar entre un bosque muy deforestado y uno intacto, puede ser un hábitat inadecuado, y la gran cantidad de borde en un paisaje domesticado fragmentado suele reducir la diversidad. Los seres humanos con nuestra intervención tendemos a recortar el paisaje en bloques y en franjas con bordes muy abruptos, con lo que eliminamos los gradientes naturales y los ecotonos.

BIOTA: Es el conjunto de los seres vivos de una región o localidad cualquiera, que comprende los animales y las plantas del área, es decir, son todos los organismos vivos en una región o un ecosistema (flora y fauna juntas).


En su uso más habitual, el término biota designa al conjunto de especies de plantas, animales y otros organismos que ocupan un área dada. Se dice, por ejemplo, biota europea para referirse a la lista de las especies que habitan ese territorio. La biota puede desglosarse en una flora y una fauna, según los límites,definidos, por la Botánica y la Zoología.

El concepto puede extenderse para designar al repertorio de especies de un compartimento del ecosistema, como el suelo, la rizosfera o el fondo en un ecosistema acuático.

La biota no es lo mismo que la biocenosis. La descripción de la biota es un repertorio; la de la biocenosis debe contemplar otros aspectos de la diversidad, relativos a la organización, además de la riqueza específica. Por la misma razón no deben considerarse equivalentes las expresiones biosfera y "biota terrestre".

COMUNIDAD: Las diferentes poblaciones que conviven y se relacionan en un mismo espacio reciben el nombre de comunidad; siendo el biotopo el lugar físico que ocupa dicha comunidad; es decir, las poblaciones de las diferentes especies que comparten un mismo biotopo y que se relaciona entre si dan origen a una comunidad. Esta agrupación de individuos se conoce también con el nombre de biocenosis. La comunidad esta formada, pues por grupos muy heterogéneos de organismos que incluyen especies vegetales y animales.
Dentro de una comunidad, cada especie desempeña un papel especial, que en este caso recibe el nombre de nicho ecológico. La diversidad de especies que forman una comunidad da una idea de la madurez del sistema; a mayor numero de especie, mayor diversidad de nichos ecológicos y mayor madurez del ecosistema. Cuanto mayor sea la madurez de un ecosistema, mas complejas serán las relaciones que se establezcan entre las diferentes relaciones, de este modo, el ecosistema se mostrara mas resistente frente a pequeños cambios en el medio.
Las comunidades se encuentran distribuidas en estratos, de forma que las especies se reparten en distintas capas. En un ecosistema ideal encontraríamos un estrato arbóreo, formado por árboles, aves y algunos mamíferos y situado a partir de un metro del suelo; de bajo un estrato arbustivo, en el que abundan los insectos; un estrato herbáceo, con la presencia de roedores, reptiles y mamíferos; y un estrato subterráneo, con escarabajos, lombrices, etc.
CLIMAX: Se denomina así, a la comunidad que ha alcanzado cierto grado de madurez y se halla en la etapa final de la sucesión, presentando cierto grado de estabilidad. En otras palabras, es un estado de equilibrio entre los organismos de la comunidad y su medio y viceversa.

En general, un clímax es el punto de mayor intensidad o fuerza en una serie creciente; esto es, la culminación. El término "clímax" tiene muchas connotaciones específicas y usos; pero en el campo de la ecología, el concepto de clímax viene determinado por la situación más estable a la que es capaz de llegar un ecosistema.
Partiendo de un desierto ecológico, pongamos por ejemplo una tierra nueva a colonizar formada con el enfriamiento de lava por una reciente erupción volcánica, desde el momento inicial comienza a ser colonizado por la vida. Se inician relaciones entre las especies colonizadoras, formando así un ecosistema frágil y poco adaptado a la vida. Poco a poco, el ecosistema evoluciona, madura y tanto se adapta al entorno como adapta su propio entorno a sus necesidades. El ecosistema de esta forma va evolucionando hacia una madurez en la que el objetivo perseguido es un equilibrio y un mayor aprovechamiento de los recursos materiales (puesto que los energéticos sobran gracias al Sol) aumentando los niveles tróficos y ganando en complejidad. El ecosistema que está en la cima de su equilibrio y ha conseguido su máxima cantidad de relaciones tróficas, se dice que ha llegado a su clímax, y a la comunidad (o comunidades) que vive en él, se la denomina comunidad clímax.

Factores y elementos del clima y su efecto en los animales domésticos.


El clima es el conjunto de factores o fenómenos atmosféricos y meteorológicos que caracterizan una región y determinan condiciones ecológicas propias. De aquí se dice que influye directamente en los animales domésticos y en los ecosistemas en general, pues el mismo determina las características de una región, así como también condiciones vitales para la vida de los seres vivos, las cuales moldean los mecanismos de defensa y selección natural. Destacando que la climatología es la ciencia que la estudia el clima y los factores que lo determinan.

Los elementos determinantes del clima que influyen en los animales domésticos son la temperatura, la humedad, la presión atmosférica, los vientos y las precipitaciones.

La temperatura es la cantidad de aire y el calor que contiene la atmósfera en un momento dado, la cual se mide con el termómetro de intemperie.

Se habla de temperaturas medias (diarias, mensuales y anuales) y de oscilación o amplitud térmica, que es la diferencia entre el mes más frío y el mes más cálido de un lugar. La temperatura varía en las diferentes regiones de la Tierra y se debe a la inclinación del eje terrestre y a los movimientos de rotación y traslación de la Tierra. Es importante mencionar que la temperatura disminuye desde el Ecuador hacia los polos.

Por otra parte, la presión atmosférica es el peso que el aire ejerce en la superficie terrestre; esta varia de acuerdo con la temperatura del aire. La presión atmosférica se calcula con el barómetro.

Las grandes diferencias de presión se pueden percibir con cierta facilidad. Con una presión alta nos sentimos más cansados, por ejemplo, en un día muy caluroso. Con una presión demasiado baja (por ejemplo, por encima de los 3.000 metros ) nos sentimos más ligeros, pero también respiramos con mayor dificultad, y de igual forma pasa en los animales domésticos, que no se encuentran adaptados ya sea a altas o bajas presiones.

El viento, en cambio, es le aire en movimiento que se forma por las diferencias de temperatura y presión atmosférica.

La humedad es la cantidad de agua que contiene las capas bajas de la atmósfera. Y es la que forman nubes, esta se mide con el hidrómetro. Las precipitaciones son la cantidad de lluvia que cae en una determinada región, esta también se mide con el hidrómetro.

Hay que recordar que el clima es un recurso natural que afecta a la producción agropecuaria. Su influencia en un cultivo determinado depende de las características de la localidad geográfica y de las condiciones de producción.

Además de los elementos, existen también los factores climáticos que son los que condicionan el clima de una región o zona completa e inciden asimismo en la actividad de los organismos. Dentro de estos factores se pueden señalar la latitud, la altitud, el relieve y las corrientes marinas.

La latitud es un factor que permite fijar una coordenada en la superficie terrestre, pero a su vez tiene que ver con el descenso de la temperatura. También la latitud tiene influencia en las precipitaciones, puesto que en las zonas ecuatoriales las corrientes de aire caliente ascendente provocan las lluvias, mientras que hacia los trópicos, el aire desciende seco.

Cabe destacar que la influencia de la latitud en la temperatura es muy grande. El ángulo de incidencia de los rayos solares determina la cantidad de calor que recibe una superficie. La latitud y la curvatura terrestre determinan ese ángulo. Sabiendo que la zona intertropical (entre ambos trópicos) es la que recibe mayor cantidad de calor porque los rayos solares inciden más perpendicularmente sobre ella y que a medida que nos alejamos del ecuador, los rayos solares inciden con mayor oblicuidad sobre la superficie terrestre.

Ahora bien, la altitud es el principal determinante del clima, haciendo que la temperatura disminuya a medida que se asciende. Gracias a la diferentes alturas del terreno, se puede contar con variadas zonas climáticas que van desde las más calientes (ya sean secas o extremadamente húmedas), hasta las más frías y glaciales (en donde se presentan precipitaciones en forma de nieve), pasando por zonas templadas, donde la temperatura varia de acuerdo a la altitud relativa sobre el nivel del mar. De aquí se desprenden los llamados pisos térmicos y el tipo de organismos que colonizan zonas altas o bajas, pues a mayor altura menor temperatura y a menor altura mayor la temperatura.

Otro de los factores es le relieve, el cual juega un papel fundamental en la distribución de los organismos dentro del ecosistema. El mismo se refiere a las formas que tiene la corteza terrestre o litosfera en la superficie, tanto al referirnos a las tierras emergidas, como al relieve submarino, es decir, al fondo del mar.

Vale mencionar que el clima en general tiene una gran influencia en la vegetación y la vida animal, incluyendo a los humanos. Desempeña un papel significativo en muchos procesos fisiológicos, desde la concepción y el crecimiento de los seres vivos hasta la salud y la enfermedad.




Conclusión.


Conocer y describir las relaciones interespecificas entre las especies de en una comunidad e interpretar es de suma importancia para la formación de ingenieros en producción animal.

En recorrido por el tema se pudo conocer e identificar las distintas formas de adaptación animal al medio ambiente, así como identificar y caracterizar las relaciones mas importantes que se dan entre el medio ambiente y los animales que la circundan; entre ellas están aquellas que se dan entre individuos en comunidades de poblaciones de especies diferentes, estas son llamadas relaciones interespecificas y de ella surgen varios tipos como: las positivas, que agrupan el mutualismo, el comensalismo, etc.; las relaciones negativas, la cual esta integrada por la depredación y la competencia; y las relaciones neutras la cual esta caracterizada por el neutralismo.

Del mismo modo se analizo los conceptos que determinan la biodiversidad, la cual comprende la variabilidad de organismos vivos (flora, fauna y microorganismos) de una región, ecosistema o agroecosistema. En ella se incluyen la diversidad genética dentro de las especies, la diversidad entre especies y la diversidad entre y dentro de ecosistemas, y es el resultado de procesos evolutivos naturales, en interacción con procesos sociales y culturales propios de las comunidades locales. La biodiversidad constituye una de las riquezas naturales más importantes de un país y, junto al agua y al suelo, son los tres recursos naturales básicos con los cuales se desarrollan las actividades agropecuarias que son la base del sistema económico del país y parte fundamental del aparato productor.

Ahora bien, a pesar de toda esta reciente efervescencia teórica, cabe preguntarse si no estaremos poniendo de moda uno de los problemas más clásicos y fundamentales de la Ecología. En efecto, creo que la respuesta más general y sencilla a la pregunta ¿Qué es Diversidad Biológica?, no es otra que la que emana de la propia Teoría Evolutiva: La diversidad biológica es el resultado más genuino del proceso evolutivo, que se manifiesta a todos los niveles jerárquicos de la vida: de las moléculas a los ecosistemas, pasando por los genes, las células, los individuos, las poblaciones y las comunidades.

De este modo sabemos que en un ecosistema es necesario considerar la relación entre todos los organismos que viven en un lugar y un tiempo determinado respecto al entorno en el que viven, y que las plantas transforman la energía solar en energía química mediante la fotosíntesis y esta energía fluye hacia otros elementos de la cadena trófica, tales como consumidores, que son aquellos incapaces de elaborar su propio alimento y se ven en la necesidad de conseguirlo en su medio ambiente. Entre ellos se encuentran los animales herbívoros y carnívoros; llamados también consumidores primarios, consumidores secundarios y consumidores terciarios.

Todos estos procesos son importantes para el equilibrio biológico dentro de los ecosistemas, no dejando de mencionar la vital relevancia que tienen los factores y elementos climáticos en la vida de los organismos, su abundancia y distribución, pues el tipo de vegetación y animales que pueden encontrarse en un lugar determinado esta condicionado de forma decisiva por factores como el clima, el suelo, la disponibilidad de agua y, entre otros factores, la altitud.

Por otro lado las interrelaciones también son muy importantes Las cosas en el ambiente no están "juntas" sino que están interrelacionadas, es decir, que establecen relaciones entre sí. Por esto decimos que es un sistema. El ambiente está en constante modificación, positiva o negativa, por la acción del hombre o natural. O sea que los cambios pueden ser hechos por los humanos o por la naturaleza misma. Sin duda nosotros transformamos lo que nos rodea pero también la lluvia modela el paisaje, el mar construye y destruye playas, el frío y el calor rompen las rocas, otras especies son arquitectas de su entorno, etc. Y por último nuestra definición dice que rige y condiciona la existencia y desarrollo de la vida. Mira que importante es el ambiente que toda la vida de nuestro planeta depende de su buen estado, de su calidad. ¡No podemos vivir en un ambiente devastado! En síntesis, el ambiente es todo aquello que nos rodea, que forma parte de nuestro entorno, ya sea biótico o abiótico , sumado a lo que nosotros mismos somos y creemos. Componentes bióticos son los que tienen vida como los animales y las plantas. Los abióticos son los inanimados como el agua, el aire, las rocas, etc.

El hombre ha demostrado ser un agente modificador. Como ya se dijo, un ecosistema está constituido por componentes naturales, como los seres vivos (animales y vegetales) y el medio ambiente que actúa sobre ellos. Estos componentes forman un ecosistema natural. Pero cuando el hombre se instala en él, introduce un componente cultural, y lo transforma en un ecosistema humano. Por eso, es muy importante informarnos bien antes de actuar contra los componentes naturales del ecosistema. La acción del hombre como modificador del medio puede ser positiva o negativa. Es por ello que de él depende, en su gran mayoría, que no se rompa el maravilloso equilibrio de la naturaleza.




Publicado por:

Lamus María. C.I: 19689490 (Responsable).


¡DIOS LOS BENDIGA!

1 comentario:

  1. Muy bien, aunque me gustaria que fueras mas precisa, o utilizaras un ejemplo vivido por ti, sin embargo respeto tu forma de realizarlo, felicitaciones

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