domingo, 15 de agosto de 2010

Informe Individual_ Escalona Annys. C.I: 18.545.019

Protección de los Animales en el Ambiente Tropical.




Introducción.

Los animales, al igual que las plantas, son seres vivos, porque nacen, crecen, respiran, se alimentan y se reproducen. Algunos son tan diminutos que no se pueden ver a simple vista; otros, en cambio, alcanzan grandes tamaños.

Los mismos (animales) no pueden fabricar su propia comida como hacen las plantas. Se alimentan de vegetales o de otros animales. Muchos animales tienen dentro de su cuerpo una cavidad digestiva donde introducen el alimento y lo digieren o parten en sustancias muy pequeñas, que pueden absorber y utilizar. A diferencia de las plantas, que no pueden moverse, casi todos los animales pueden desplazarse de un sitio a otro. En general, todos necesitan moverse para obtener comida, buscar pareja y reproducirse o para escapar de sus depredadores.

Las relaciones alimentarías existentes entre las especies de una comunidad biológica reflejan el sentido del flujo de la materia y la energía, que va desde los productores, pasando por los consumidores, hasta los descomponedores.

A continuación, todas estas redes de cadenas alimentarías, donde productores, consumidores y descomponedores son los protagonistas y deben sobrevivir a posibles adaptaciones que se le presenten luchando o talvez, cediendo el paso a otras especies que impiden su continuidad en el habita.

Las Relaciones Interespecificas.

En ecología una relación interespecíficas es la interacción que tiene lugar en una comunidad entre individuos de especies diferentes, dentro de un ecosistema. Las relaciones interespecíficas son relaciones ambientales que se establecen entre los organismos de la biocenosis. También puede dividirse en armónicas y desarmónicas.

Las relaciones que se establecen entre las especies pueden beneficiar solo a uno, como el comensalismo o proporcionar beneficio mutuo, como en el caso de la cooperación y el mutualismo.

Estas relaciones de diferentes especies pueden ser positivas, neutrales o negativas.

Las relaciones positivas, son en las que, cuando menos, una de las especies obtiene un beneficio de otra sin causarle daño.

Las neutrales son aquellas en las cuales no existe un daño o beneficio directo hacia o desde una especie.

Las negativas son aquellas en las cuales uno de los organismos obtiene un beneficio en detrimento del otro.

Entre las positivas están:

Comensalismo: es cuando un individuo obtiene un beneficio de otro de otra especie sin causarle daño. Por ejemplo, los balanos que se adhieren al cuerpo de las ballenas o de las tortugas obtienen el beneficio de transporte gratuito hacia zonas ricas en alimento (plancton).

Mutualismo: ocurre cuando un individuo de una especie obtiene un cie, y este, a su vez, obtiene un beneficio del primero. Este nombre deriva, precisamente, de la ayuda mutua que pueden brindarse dos individuos, un ejemplo es el de los peces cirujano que se alimentan de los parásitos de la piel de los tiburones. El pez cirujano obtiene alimento y el tiburón se ve libre de los molestos parásitos.

Simbiosis: cuando ambos individuos pertenecen a diferentes especies y se benefician mutuamente en una relación obligada. Si uno muere, el otro también, pues perderá el recurso del que se veía beneficiado. Por ejemplo, los líquenes surgen por la relación obligada entre un alga, y un hongo. El hongo proporciona humedad al alga y esta proporciona alimento al hongo. Una especie no puede subsistir sin la otra.

Relación interespecíficas neutral:

Competencia: ocurre cuando dos miembros tienen las mismas necesidades de uno o más factores del entorno. La lucha no es física, sino selectiva. Los leones por ejemplo, toman ventaja sobre otras especies carnívoras por la cooperación entre los miembros de la población y por su comportamiento social. Dos especies están en competencia cuando se disputan el territorio, el agua, el alimento o la luz. Como resultado, la más fuerte elimina a la más débil y por eso es un factor que regula la densidad de las poblaciones.

Las relaciones interespecíficas negativas son las siguientes:

Depredación: es cuando un individuo perteneciente a una especie mata a otro para alimentarse.

El que caza o mata se llama predador o depredador, y el individuo que es cazado se llama presa. Ejemplos conocidos son el león (depredador) y el ñu (presa), la gallina (depredador) y una lombriz de tierra (presa), la araña (depredador) y una mosca (presa), etc.

Parasitismo: ocurre cuando una especie obtiene un beneficio de otra provocándole un daño paulatino que no provoca la muerte inmediata a la víctima. La especie que obtiene un beneficio se llama huésped o parasito; mientras que la especie que es dañada se llama anfitrión u hospedero. Algunos organismos parásitos son: lombriz de cerdo, lombriz solitaria, piojos, pulgas, garrapatas, ácaros, larvas de avispas, etc.

Algunos parásitos, como el mosquito, la pulga y la sanguijuela, se ubican en la superficie exterior de su hospedero, se llaman por eso parásitos externos o ectoparásitos. Otros en cambio, se introducen dentro del organismo parasitado, como la lombriz intestinal y la tenia. Son endoparásitos o parásitos internos.

También entre las plantas encontramos parásitos: uno de ellos es la cuscuta, que perfora los tallos con sus órganos chupadores.

Productores y Consumidores.

Todos los seres vivos necesitan alimentarse para vivir. Nosotros mismos comemos y bebemos varias veces al día. Algunos seres vivos, como las plantas, son capaces de fabricar su propio alimento. Pero muchos otros, como los animales, se alimentan de otros seres vivos: otros animales y plantas.

Si bien sabemos, a las plantas no se le echa comida, como a un perro o a un gato. Las plantas solo necesitan que las eches agua, que les dé la luz y tener tierra. A partir de estas sustancias, llamadas nutrientes, las plantas elaboran sus alimentos. De las plantas depende la vida de todos los ecosistemas terrestres.

Las algas y un tipo especial de bacterias, las cianobacterias, también son capaces de fabricar alimento a partir de la luz, tal y como hacen las plantas. Las algas como las cianobacterias forman parte de los ecosistemas acuáticos. Decimos que las plantas, las algas y las cianobacterias realizan la fotosíntesis, un proceso químico en el que fabrican alimentos a partir de agua, gases y la luz.

Pero hay otros seres vivos que no necesitan la energía del Sol para fabricar el alimento. ¡Algunos de ellos viven en el fondo del mar! Aprovechan varias sustancias químicas que contienen azufre para fabricar su propio alimento. A los seres vivos que son capaces de elaborar su propio alimento se les llama productores.

Muchos animales se alimentan de otros seres vivos. ¿Crees que siempre desaparece el ser vivo que sirve como alimento? Pues no. Muchos animales, como las jirafas, se comen las hojas de los árboles, pero los árboles continúan creciendo, y más tarde brotarán nuevas hojas.

Podemos clasificar los seres vivos que aprovechan los alimentos producidos por los productores de esta manera:

Los consumidores primarios, como el guanaco, las vacas, muchos insectos, los caballos, las cebras, los ñúes, los antílopes... se alimentan de plantas. Se llaman herbívoros. Muchos han desarrollado diferentes tácticas para escapar de los ataques de otros animales. Las cebras, las jirafas o las gacelas, por ejemplo, corren a gran velocidad: ¡alcanzan los 40 o 50 km/h! Otros, como los bueyes almizcleros, se reúnen en círculo, protegiendo en el centro a las crías, cuando se ven amenazados por lobos u osos polares.

Los consumidores secundarios, se alimentan de animales herbívoros. Por ejemplo el león, el guepardo o el puma. Durante la caza, se mueven a gran velocidad. ¡El guepardo africano alcanza los 100 km/h!

Los consumidores terciarios se alimentan de consumidores secundarios. Son animales superdepredadores, como las orcas, las águilas, los tiburones… Las orcas, por ejemplo, cazan en manadas, rodeando a sus presas y atacándolas desde diferentes posiciones. Tanto los consumidores secundarios como los consumidores terciarios son animales carnívoros. El carnívoro más grande que existe es un mamífero marino: el cachalote, que alcanza ¡más de 50 toneladas de peso!

Los animales carroñeros se alimentan de animales carnívoros y también de los restos de animales muertos. Los buitres son carroñeros; tienen una vista casi perfecta: pueden ver restos de animales muertos a mucha distancia. Pero también son astutos. Si un buitre ve descender a otro, ¡le sigue porque supone que su compañero ha encontrado comida!

Los seres humanos comemos plantas, por ejemplo judías verdes, lechuga, frutas y también animales: pollo, pescado… Se dice que somos omnívoros. Aunque también hay personas que no comen carne ni pescado; solo se alimentan de plantas: son las personas vegetarianas. Otros animales, como el oso, también se alimentan de plantas y animales.

Cuando reciclamos el papel usado, puede volver a utilizarse. Algo parecido ocurre en la naturaleza con los animales y las plantas que mueren. No todos los animales y plantas son utilizados por otros seres vivos como alimento. A veces los restos de plantas o animales (hojas secas, huesos, piel, etc.) quedan sobre el suelo o en el agua. Los organismos llamados DESCOMPONEDORES se encargan entonces de transformar estos restos de animales y plantas en sustancias sencillas (sales minerales) que podrán utilizarse de nuevo como alimento por las plantas o las algas.

Los principales descomponedores son las bacterias y los hongos. Hay bacterias por todas partes: en el suelo, en el agua, ¡incluso dentro de nosotros hay bacterias! Algunas de ellas, precisamente, ayudan a hacer la digestión y a aprovechar los alimentos que comemos.

Relaciones entre Productores y Consumidores.

Imaginemos que desaparezca una o varias plantas en un ecosistema. ¿Qué seres vivos quedarían afectados? Pues bastantes.

Observemos:

Si la planta desaparece, los animales herbívoros que se comen las plantas se quedan sin alimento, por lo que algunos de ellos morirán.

Si hay menos animales herbívoros, también escaseará el alimento para los animales carnívoros.

Como otros animales comen animales carnívoros, también estarán afectados.

Por último, al haber menos animales herbívoros y menos animales carnívoros, habrá menos restos de carroña para los carroñeros.

Por tanto, hay una relación importante entre todos los seres vivos que forman cualquier ecosistema. A la representación de los seres vivos, indicando cuáles se alimentan de cuáles, se le denomina cadena alimentaría o cadena trófica.

Introducción de Especies Exóticas.

La introducción de especies exóticas es una de las principales amenazas a la diversidad biológica y considera prioritario impedir dichas introducciones a la vez que erradicar las especies exóticas que amenazan a ecosistemas, hábitats o especies.

Las especies exóticas invasoras representan una de las principales amenazas contra la biodiversidad, especialmente en ecosistemas geográficamente aislados, como las islas. La introducción de especies exóticas es una de las principales causas conocidas de la extinción de otras especies. Se estima que el 39% de las extinciones conocidas de animales desde 1600 han sido causadas por la introducción de especies. La introducción de especies exóticas suele acarrear en la mayor parte de los casos un impacto sobre la dinámica de las poblaciones nativas y sobre la estructura de la comunidad donde se implanten.

En ocasiones, las especies exóticas invasoras son introducidas de forma intencionada, para su aprovechamiento cinegético, o piscícola, como agentes de control biológico para eliminar las plagas y especies, etc. Pero cada vez son más las introducciones accidentales debidas al comercio y al turismo. Las especies exóticas viajan en barco y aviones con las exportaciones de madera y otros productos o con los turistas. Los organismos marinos, en particular, con frecuencia se desplazan en buques, en las toneladas de agua de lastre utilizadas por estos barcos.

En los últimos años las introducciones de especies exóticas han sufrido un rápido incremento, debido al aumento el comercio, transporte y turismo mundial y el cambio climático.

En general, las especies introducidas o foráneas son plantas o animales que se localizan fuera de sus áreas naturales de distribución, es decir, que no son originarias del lugar en que se encuentran. También reciben los nombres de xenófitos, especies exóticas o especies alóctonas. Las “invasiones” o introducciones de especies pueden ser hechos normales en la naturaleza, como ocurre con la colonización de nuevos territorios; sin embargo, la actividad de los seres humanos, especialmente en los últimos 2.000 años, ha favorecido la introducción de animales y plantas fuera de sus territorios originales, provocando, en muchos casos, graves desequilibrios biológicos y poniendo en peligro la supervivencia de las especies autóctonas. Por ejemplo, la introducción en las islas Hawai de herbívoros, como cerdos, vacas y cabras, que ramonean y pastan implacablemente, ha provocado la desaparición del 10% de las plantas endémicas y se estima que entre un 40 o un 50% se encuentran en peligro.

Diversidad Biológica.

La diversidad biológica es la abundancia de especies, ponderada o no, en un área concreta. En su expresión más simple, esta se representa como la riqueza de la comunidad de un área, siendo ésta el número de especies presentes para un nivel taxonómico prefijado.

La riqueza en biodiversidad es un rasgo importante de ecosistemas valiosos, como los bosques tropicales, pero existen medios también muy valiosos por su rareza o singularidad aunque la diversidad en ellos sea muy baja. Estos casos pueden ilustrarse por los hábitats donde las condiciones de vida son extremas, como lagunas hipersalinas, desiertos áridos, etc. En estos lugares, las condiciones son tan duras que los organismos que los habitan han de presentar unas adaptaciones muy específicas que los asocian de modo casi ineludible a estos medios, confiriéndoles una rareza digna de protección.

Entonces vemos así que la diversidad biológica es la variedad de formas de vida y de adaptaciones de los organismos al ambiente que encontramos en la biosfera y que se suele llamar también biodiversidad constituyendo a la vez la gran riqueza de la vida del planeta.

Sucesión:

Es el proceso de cambio en el tiempo de un ecosistema; existen fases sucesionales iniciales, de juventud y madurez. Incluso se pueden reconocer rasgos de etapas pasadas que quedan visibles en el ecosistema maduro (como sucede en la cara de una persona adulta, en la que se mantienen algunos detalles de cómo era de niño y de joven).

Las sucesiones duran tiempos muy variables: requieren días o meses hasta alcanzar la madurez del ecosistema; otras, décadas, hasta 150-200 años. Todo depende de cómo sea el ecosistema inicial y, en parte, de cómo se valla desarrollando.

Pero iniciándose desde un mismo ecosistema en sitios similares y bajo condiciones iguales, los cambios son muy parecidos siempre y terminan en comunidades análogas.

La sucesición comienza con el establecimiento en un lugar árido de especies pioneras, algas, líquenes y musgos que descomponen la roca para formar el suelo.

Después se establecen las primeras especies vegetales que aportan materia orgánica que enriquecerá el nuevo suelo. Entonces también se establecen también gusanos y artrópodos. Con la capa del suelo, rica y profunda, el ecosistema se puebla de árboles y arbustos que irán modificando el biotopo y favoreciéndola presencia de nuevas especies animales y vegetales, y la desaparición de algunas existentes.

Ejemplos de sucesión es lo que sucede en un tronco muerto en el que van sustituyéndose unos organismos a otros; o la colonización por multitud de organismos de cualquier objeto que queda sumergido en el mar; o las distintas fases por las que va pasando un campo que deja de ser cultivado; etc.

Ecotono:

Este consiste en la zona fronteriza entre dos medios naturales diferentes. Sien embargo, un ecotono no es simplemente una frontera o borde; el concepto supone la existencia de interacción activa entre dos o más ecosistemas, lo que da por resultado que el mismo tenga propiedades que no existen en ninguno de los ecosistemas adyacentes.

Biota:

Es el conjunto de animales y plantas que ocupan un lugar determinado. La biota de un lugar conforma una comunidad, aunque el concepto no implica más relación entre los organismos que la relativa a la presencia común en dicho lugar. La coexistencia de organismos de diferentes especies origina interrelaciones entre muchas de ellas, ya sean directas o indirectas, entre las cuales están la depredación, el comensalismo, la simbiosis y el parasitismo, de las cuales hemos estado hablando anteriormente.

Comunidad:

Es un tipo de organización social cuyos miembros se unen para participar en objetivos comunes. La comunidad la integran individuos unidos por vínculos naturales o espontáneos y por objetivos que trascienden a los particulares. El interés del individuo se identifica con los intereses del conjunto.

Clímax

Es el equilibrio estable óptimo alcanzado por los diferentes elementos del complejo clima–suelo–flora–fauna al término de una sucesión dinámica en un lugar y un momento determinado.

La evolución de las comunidades vegetales y animales desde las fases pioneras, herbáceas, hasta las de equilibrio, con frecuencia forestales, en ausencia de toda intervención humana conduce teóricamente a un clímax.

Dos áreas parecidas que tengan condiciones ambientales análogas desarrollan ecosistemas simililares con el tiempo. La fase clímax es el último aspecto y composición que adquiere un ecosistema tras pasar por todos los cambios sucesionales. Si bien pueden existir variaciones entre dos fases clímax de un mismo tipo de ecosistema, son poco importantes: algunas especies accesorias, pequeños cambios en algún factor abiótico.

En un ecosistema clímax se puede reconocer señales del devenir el tiempo:

• Los estratos vegetales de un bosque (costraceo, herbáceo, arbustivo, arbóreo) contienen especies análogas a las de otras tantas fases sucesionales pasadas (líquenes y musgos, gramíneas, matorrales y árboles), de las mas antiguas a las modernas.

• Las orlas de vegetación concéntricas que se establecen a partir de las orillas de una laguna corresponden a otras tantas fases sucesionales, de manera que las mas alejadas del agua han tardado más en formarse.

Protección de los animales en el Ambiente Tropical.

La crueldad hacia los animales o la ausencia de medidas para aliviar el sufrimiento de un animal puede constituir delito. Un oficial de policía puede sacrificar un animal que esté sufriendo de forma considerable, sin el consentimiento del dueño, siempre y cuando un veterinario haya dado fe de este sufrimiento. La única excepción dentro de estas reglas es cuando un animal resulta expuesto al sufrimiento en el transcurso de un experimento científico, proceso que se conoce con el nombre de vivisección. Cualquier persona que desee realizar experimentos con animales está sujeta a un número de requisitos estrictos, que reflejan la polémica cada vez mayor que suscita la práctica de la vivisección.

En algunos países el científico necesita una licencia gubernativa, que puede presentar requisitos específicos y debe cumplir dos condiciones: que el sufrimiento del animal se reduzca al mínimo posible en el contexto del experimento y que el animal sea sacrificado del modo más rápido posible una vez concluido ese experimento. Pruebas de carácter particular también necesitan una licencia oficial, que sólo será concedida si se atienen a cierto número de objetivos, como son el alivio o mejor entendimiento de la enfermedad, la investigación de la fisiología, la protección o estudio del medioambiente, la investigación dentro del campo de las ciencias biológicas o del comportamiento y la investigación en el campo de la educación continuada o superior. Por último, el experimento debe realizarse en un centro de investigación determinado, con una persona a la que se designe responsable del cuidado diario de los animales y con un veterinario nombrado para que supervise el experimento. Si no se cumplen estos requisitos, el experimento constituye un delito.

Adaptación Animal.

En sentido familiar, las adaptaciones son aquellos aspectos llamativos del mundo de los seres vivos, que como Darwin señaló acertadamente “con razón provocan nuestra admiración”. Los organismos y todas sus partes tienen un sentido de intencionalidad, una complejidad muy organizada, precisión y eficacia, y una ingeniosa utilidad.

Existen ciertas limitaciones para considerar a los seres vivos como una acumulación de adaptaciones. Es obvio que no podemos esperar la perfección, ni que todas las características de un organismo sean fruto de adaptaciones.

Después de todo, existen lagunas temporales: los organismos heredan adaptaciones no de su propio entorno sino de aquellos entornos de sus generaciones anteriores, tal vez muy diferentes; algunas frutas que todavía existen están adaptadas para ser dispersadas por animales extinguidos. Existen también soluciones fantasmas para problemas que ya han desaparecido, como los órganos vestigiales y rudimentarios. Entonces, existen más imperativos sistemáticos de la historia: un diseñador adiestrado, al considerar el comportamiento de la selección natural, podría ser movido a advertir al viajero despistado: “Si yo fuese tú, no empezaría desde aquí”. Debido a que el punto de partida son las variaciones aleatorias que se imponen como soluciones más apropiadas para las generaciones previas, los resultados obtenidos llevan la señal de ser lo mejor con los elementos disponibles. De modo que la historia nos deja un legado de cambios de función, con nuevas adaptaciones que se han renovado desde que se produjeron las primeras; el pulmón primitivo probablemente se convirtió en una cámara de flotación. Y cada solución debe trabajar a corto plazo, en cada etapa. La selección natural no elaboró estructuras en el cámbrico con el propósito de que fueran adecuadas en el cretácico. Lo que es más, todas las adaptaciones son intercambios porque resultan del equilibrio entre demandas que compiten. Por tanto, cuando surge una adaptación, ésta conlleva pérdidas aunque suponga una acumulación de beneficios. Las adaptaciones tienen consecuencias intencionadas, efectos fenotípicos secundarios. Por último, la herencia puede manifestarse de forma atípica y tal vez no adaptativa fuera del entorno habitual del organismo; las arañas que se alimentan de marihuana, bencedrina, cafeína e hidrato de cloral, tejen telas de araña deformadas.

No existen algoritmos para decidir cuándo una característica es una adaptación. Pero existen algunas reglas muy eficaces a tener en cuenta. No recurrir a las adaptaciones cuando la física es suficiente; cómo explicar mediante adaptación por qué los peces voladores brincan fuera del agua y no caen de espaldas. No invocar a la adaptación cuando el desarrollo sea suficiente; la asimetría de la gran pinza del cangrejo macho requiere una explicación adaptativa, pero no la simetría de la de su pareja. No acogerse a la adaptación cuando una característica es consecuencia de otra adaptación; si una adaptación para la alimentación explica la forma del pico de un pájaro, no expliquemos ésta también como una adaptación para acicalarse.

Todos los desiertos, excepto los más áridos, albergan seres vivos bien adaptados a la ausencia de agua y a los cambios de temperatura.

Los pocos anfibios que existen entre los animales del desierto son capaces de estar largo tiempo en letargo durante los periodos secos. Cuando llegan las lluvias, maduran rápidamente, se aparean y ponen huevos. Muchos pájaros y roedores sólo se reproducen durante los periodos siguientes a las lluvias de invierno, época en la que se produce el crecimiento de la vegetación. Algunos roedores del desierto, como la rata canguro norteamericana y el jerbillo africano, se alimentan de semillas secas; sus procesos metabólicos son extremadamente eficaces para conservar y reciclar agua, y su orina está altamente concentrada. Varios mamíferos del desierto, como el camello, son capaces de soportar una deshidratación considerable. La mayoría de los reptiles y mamíferos son nocturnos y permanecen en madrigueras frescas o a la sombra durante el día. Algunos reptiles, como el lagarto cornudo, pueden controlar la producción de calor de su cuerpo, variando el ritmo de los latidos de su corazón y su metabolismo. Mamíferos como el órix, poseen la capacidad de hacer oscilar las temperaturas de sus cuerpos captando calor durante el día y liberándolo durante la noche.

Conclusión.

En algunas relaciones que se establecen entre entre las especies uno se alimenta de otro o compiten por un mismo recurso, como ocurre en el parasitismo, la depredación y la competencia.

En la biocenosis se puede diferenciar una serie de niveles troficos. Cada nivel trofico agrupa a todas aquellas especies que tienen el mismo tipo de alimentación, que siempre es una dieta a base de especies del nivel inmediatamente inferior. Así, el flujo de materia y energía pasa de un nivel trofico al siguiente.

Dentro de cada nivel trofico, según como produzcan, obtengan o transformen los nutrientes, a los seres vivos se les puede denominar de diferentes formas, como: Productores, Consumidores (primarios y secundarios) y Descomponedores.

Así como a las personas nos cuesta adaptarnos al ambiente, lo mismo les ocurre a los animales domésticos. Los animales y plantas que habitan en un bosque, o en un estero, o que forman parte de otro ecosistema, están tan adaptados al medio en el que viven que sufrirían si se les cambiara bruscamente de lugar.

Todo esto nos sirve de conocimiento acerca de los animales, vital para nuestra carrera.

Publicado por:

Escalona Annys.

¡DIOS LOS BENDIGAS!

1 comentario:

  1. interesante punto de vista, sin embargo en todas las partes existe vida aun en sitios inospitos, siempre existen seres capaces de adaptrse a esas condiciones.

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